Mencionó que el esposo de su hija, Douglas Rivera, se encuentra en Los Ángeles desde hace dos años y que Yequeline y Marleny Mereidy se reunirían con él en ese estado.
La joven madre le dijo a Amelia que si lograba pasar la frontera y establecerse en el país del norte podría ayudarla económicamente.
“Ahora solicito a las autoridades guatemaltecas o de los alcaldes de Coatepeque, Quetzaltenango, o de La Blanca, San Marcos, que nos apoyen, somos personas de escasos recursos”, expresó.
Agregó: “pedimos, solicitamos que me den información de mi hija Yaqueline, lo único que sabemos es que a ella la sacó migración del hospital para identificar el cadáver de su hija y de las otros niños que aparecieron”.
“De ahí ya no sabemos nada de ella ni de su paradero, el esposo anda preguntando por ella en los centros de detención en Texas y dicen que ahí no hay nadie con los nombres que él da”, señaló.
Amelia viajó ayer, 27 de junio, a la cabecera departamental de Quetzaltenango para acudir al consulado mexicano porque la llamaron para firmar unos documentos, pero no le explicaron nada y le indicaron que no hay fecha de cuándo podría llegar el cuerpo de su nieta.
La angustiada abuela dijo que la niña era muy alegre y colocó una foto junto al peluche que más le gustaba a la pequeña, al que llamaba Lulú.
“La pobreza es la razón de la migración y solicitamos también justicia porque antes de perder comunicación mi hija dijo que la persona que los llevaba les iba a quitar el teléfono a todos los que iban, no quería que nadie tuviera comunicación”, indicó.
Según Amelia, su yerno habló con Yaqueline en el trayecto y ella le dijo que todo estaba bien. “La dejó hablar dos minutos con ella, es todo lo que logramos saber”, manifestó.
Otra familiar de Amelia dijo que espera que sea más rápido el proceso de repatriación y que quieren verificar que los restos que les entreguen sea de la niña Marleny Mereidy.
El fin de semana pasado, cuatro migrantes guatemaltecos, una mujer y tres niños, fueron hallados muertos en las cercanías del río Bravo. Las madres de dos de los menores permanecen en recuperación en un hospital de EE. UU.
Además, también fueron hallados sin vida Óscar Alberto Martínez, de 25 años, y su hija Angie Valeria, de 1 año 11 meses, en su intento de cruzar el afluente; se espera que este fin de semana próximo lleguen sus cuerpos a El Salvador.
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