QUETZALTENANGO- Se trata de Gilman Iván Gramajo Poroj y Wilberth Nabil Zacarías Lem, ambos de 18 años, quienes pertenecen al equipo citado anteriormente.
De acuerdo a la denuncia puesta en el Ministerio Público por Irene Solís, madre del menor de edad, el 29 de septiembre de 2014, los dos jugadores golpearon a su hijo en la cara, provocándole heridas en la boca y que fuera ingresado en un centro médico privado.
De acuerdo a Solís, a su hijo le colocaron 22 puntos internos y externos en la boca, mientras que agentes del plan Cuadrante de la Policía Nacional Civil de Quetzaltenango, que se conducían en la patrulla DCSP 37, consignaron a los atacantes, a quienes horas más tarde dejaron en libertad aduciendo que se trataba de una falta.
Solís indicó que desde que hizo la denuncia ha sido amenazada e intimidada por los señalados, quienes han optado por acosarla a ella y a su hijo.
Añadió que los agresores se mantienen en un café que está a la par de su negocio en la zona 3, ante lo cual el contacto es constante con ellos.
Edgar Mendoza, gerente del Club, dijo que tenía conocimiento del incidente pero que no es necesario que se involucre al equipo por responsabilidades personales de cada jugador o integrante de la agrupación.
“Las situaciones personales no tienen nada que ver con la institución que representamos. No queda más que ellos le hagan frente pero a nosotros no nos tienen que involucrar en el asunto,” explicó Mendoza.
El gerente agregó que sí les afecta como institución como el caso judicial que aún se lleva en contra de jugadores y ex jugadores del equipo.