Las participantes se unieron en una caminata hacía la Gobernación en donde también dejaron pancartas. “Exigimos justicia por las que ya no están, y el derecho a una vida digna para las niñas y mujeres que estamos aquí. #NiUnaMenos”, se lee en uno de los carteles.
En la actividad participó una niña en bicicleta, así como niñas y niños que hicieron carteles. “Nosotras solo queremos jugar”, expresaron en uno de estos.
“No es justo que maten a niñas y mujeres, que las madres las estén buscando y no las encuentren, las encuentran muertas y eso no se vale”, dijo Martita Toj, una niña de 8 años, que participó en la protesta.
Las manifestantes consideran que para reducir las agresiones sexuales y la violencia contra las mujeres en Guatemala es necesario fortalecer el sistema educativo y que las instituciones encargadas de la seguridad sean efectivas.
Pilar Bagur, activista, relató que en el caso de la niña de 9 años que sufrió acoso en San Marcos, identificó que el hombre la estaba violentando y reaccionó, pero las autoridades lo minimizaron hasta que se visibilizó en las redes sociales.
#JuguetesSinNiñas es el nombre que dan a la manifestación de este día en #Xela, para exigir justicia por los crímenes contra niñas y niños. pic.twitter.com/8WJDDbj3RS
— Proyecto Aliadas (@aliadasgt) February 14, 2021
“La cuestión es que si las autoridades no accionan de manera eficaz, eficiente y pronta el problema será más complejo de resolver y no es por medio de la pena de muerte, es por medio del sistema de educación y de justicia. No podemos dejar a los niños y niñas encerrados en la casa de por vida, tienen una vida. Ha habido resistencia a la educación integral sexual, pero da herramientas para evitar la violencia, muchos niños y niñas no logran entender que los están violentando”, explicó Bagur.
Mientras las mujeres rechazaban la violencia, en el municipio de Olintepeque, ubicado a 7 kilómetros del Centro Histórico de Xela, vecinos detuvieron a un hombre señalado de agredir sexualmente a una adolescente de 14 años, el presunto agresor fue entregado a la Policía Nacional Civil (PNC) y luego trasladado al Centro Regional de Justicia.