El Ministerio Público (MP) comprobó que los sindicados son miembros de la estructura criminal Crazy Gangster, la cual se dedicaba a extorsionar a transportistas, razón por la que mataron a un piloto que dejó en la orfandad a tres niños.
El tribunal los condenó a 25 años por asesinato, 16 por asesinato en grado de tentativa, seis por asociación ilícita, y tres por la agravante de preparación para la fuga. García será ingresado a la cárcel de Fraijanes I y Mejía a la Granja Penal de Cantel.
Los hechos
De acuerdo con investigaciones, el 24 de abril del 2015, Mejía Zarat junto a un menor de edad le entregó un celular al piloto Hugo Ramírez Barrios, quien les dijo que lo dejaran trabajar porque ya estaba pagando la extorsión. Sin embargo, un día después, los condenados atacaron a balazos a Barrios e hirieron al ayudante, en el sector conocido como Duraznales, Concepción Chiquirichapa.
Los delincuentes intentaron darse a la fuga a bordo de un vehículo que había sido robado en la capital, pero en el intento cayeron a un barranco, donde fueron capturados.
El Juez Oscar Guevara, indicó que tomaron en cuenta el testimonio del ayudante, de los familiares de la víctima y de los agentes captores, así como la prueba balística con la que se comprobó que el arma que le fue incautada a Mejía Zarat fue utilizada para dispararle al piloto.
Guevara añadió que los delincuentes le exigían Q3 mil semanales a la víctima.
“La vida en Guatemala ya no vale nada para los delincuentes, estamos sufriendo un gran problema con las extorsiones que en este caso provocaron que una mujer se quedó viuda con tres hijos”, dijo el Juez.
