“En ningún momento estamos prohibiendo la entrada de esta peregrinación motorizada, que desde hace más de 50 años ha visitado Esquipulas. Lo único que no permitiremos es la instalación de escenarios para las diferentes empresas, pues esto se sale del contexto religioso al cual vienen”, expresó.
Espacios específicos
Con la presencia de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), Ejército de Guatemala, Policía Municipal de Tránsito, Juez de Asuntos Municipales y directores de las unidades administrativas de la municipalidad, Villadeleón fue informado que los motociclistas que lo acompañarán no podrán utilizar el bulevar Quirio Cataño como área de parqueo, y en su defecto serán habilitados los estacionamientos propiedad de la Basílica de Esquipulas y el campo de la feria.
Los oficiales de la PNC indicaron que no permitirán desórdenes en la población y que, para contrarrestar cualquier disturbio, se trabaja en un plan de seguridad para garantizar la tranquilidad del vecindario.
Villadeleón refirió que acatará las disposiciones de la comuna esquipulteca, y solicitó que se le entreguen los documentos que respaldan dichas disposiciones para socializarlas con las empresas patrocinadoras del evento.
“Solicitaremos a todos los participantes que si nos acompañarán, que vayan en son de peregrinaje, porque desde los inicios mi padre me indicó que esto tendría que continuar como una peregrinación y no en relajos, por lo que debo cumplir con el compromiso que me delegó mi señor padre. Invito a cada uno de los motoristas que vayamos a dar gracias al Cristo Negro de Esquipulas, y no a ingerir licor y otras sustancias que desvían el sentido de la actividad, provocando accidentes e incidentes violentos”, expresó.
Los hechos de 2017
A las 23:51 horas, un grupo de motociclistas se instaló en el extremo del bulevar Quirio Cataño, donde formaron un embudo humano y molestaba a las personas que transitaban a pie y en motocicleta, por lo que muchos se enfadaron.
A las 23:53: horas una persona no identificada desde lo alto de un hotel desenfundó su arma y atacó a los motoristas que cometían los abusos.
Los cuerpos de socorro trasladaron a ocho personas lesionadas a los diferentes hospitales, mientras que un grupo de más de 500 motoristas se reunía para buscar a la persona que hizo los disparos, pues se suponía que estaba en en el Hotel Portal de la Fe, por lo que empezaron a lanzar piedras y dañaron el inmueble.
