“Pero hay que hacerlo porque nadie nos ayuda en las instituciones públicas”, agrega, un tanto molesto ya que acudió a la comuna a resolver un error en el Recibo Único, ya que paga Q200 por los servicios de una vivienda y ahora le cobraron Q2 mil.
El lamento de Marroquín se une a muchos que a diario se escuchan en Quetzaltenango, debido a que la mayoría de edificios públicos no tienen rampas o elevadores que faciliten el acceso a personas de la tercera edad o con capacidades especiales.
La comuna quetzalteca, Gobernación, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), entre otras instituciones, son las más visitadas para diversas gestiones; sin embargo, no cuentan con espacios que faciliten el acceso a los adultos mayores.
Roberto Ramírez, vecino de Xelajú, criticó a las autoridades municipales por no atender ese problema.
“Para llegar al segundo piso, solo hay gradas. No se cuenta con rampas o algo que le ayude a uno de viejo a caminar. Las autoridades deberían tener las oficinas de reclamos y asistencia a las personas en el primer piso”, manifestó Ramírez.
Florentino Velásquez, jubilado, dijo que es un problema llegar a la Municipalidad porque la oficina de Catastro se encuentra en el segundo piso.
“Es cierto que no son muchas gradas, pero tengo problema en las rodillas y me duele si subo gradas. No solo aquí en la muni pasa eso”, comentó.
María Teresa de Madrid, presidenta de la Asociación del Adulto Mayor y Jubilados de Quetzaltenango, comparte esa preocupación y considera que en futuras edificaciones deberían contemplar el fácil acceso para los adultos.
“Hemos tenido reuniones en Gobernación departamental y se hacen en el salón del segundo piso, pero para uno que ya tienen los años encima es cansado. Lo importante es que a futuro se construyan edificaciones pensando en el adulto mayor. No es justo la exclusión”, manifestó.
Carmen Mora, directora de Comunicación de la comuna, dijo que es imposible instalar rampas o elevadores en ese edificio, ya que data de 1881 y su diseño no lo permite.
La gobernadora departamental, Claudia Ávila, informó que se ha dialogado con los alcaldes sobre qué deben contemplar en los diseños de edificios públicos por construir accesibilidad adecuada, para evitar inconvenientes.
Diseño tradicionalista
El arquitecto Arturo Ochoa dijo que el problema de las instituciones públicas es que fueron diseñadas sin tomar en cuenta a las personas de la tercera edad y solo se pensó en gente joven y adulta. “Actualmente se sigue ese patrón”, comentó.
“Sabemos que algunos edificios datan del siglo anterior y se pensaba de distinta forma, pero también hay que renovarlos. Es una necesidad. Hemos visto que en las nuevas edificaciones públicas, como edificios para mercados, siguen construyéndose gradas olvidando las rampas.” explico.
Ernesto López, ingeniero civil, dijo que en la actualidad se viola la normativa universal de accesibilidad figurado en el diseño urbanístico de las ciudades, sobre todo en instituciones públicas, ya que estas eber contar con rampas o elevadores.
