El juez Félix Sontay consideró que las pruebas presentadas por la Fiscalía son suficientes para que el proceso continúe y Archila sea juzgado por el Tribunal de Xela.
Entre las principales pruebas están: la declaración de tres testigos, dos de ellos presenciaron el crimen y el otro asegura que una de las victimas le dijo que tenía problemas con el patrono del sindicado, por lo que describió las características físicas de Archila.
De acuerdo con la acusación, el día de los hechos, Archila Ovalle descendió de un carro blanco y le disparó a las víctimas, quienes se conducían en otro vehículo. Después huyó junto a otro cómplice.
En diciembre de 2015 quedó ligado a proceso por ese crimen, por lo que la audiencia para conocer si el caso avanzaba a la siguiente etapa estaba programada para marzo de 2016, que se suspendió porque el sindicado se había fugado. Después de su recaptura la audiencia se suspendió para evitar el traslado del reo.
Augusto Reyes Vicente, abogado defensor del sindicado, solicitó la clausura provisional del proceso asegurando que existen pruebas de la muerte de las víctimas, pero ninguna señala a su defendido, por lo que propuso que el MP practicara un reconocimiento en fila de personas para que los testigos demostraran si identificaban al sindicado.
Otro proceso
Archila también tiene otro proceso en los juzgados de Xela, por cohecho activo, pues en noviembre de 2015 fue señalado por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) de ofrecer dinero a cambio de su libertad, luego de ser detenido con dos onzas de marihuana. En ese proceso se identificó con el nombre falso José Enrique García Cifuentes.