Se trata de dos adultos y cinco niños, de 10, 8, 6, 4 y 2 años, así como una recién nacida de 28 días, quienes rentaban una habitación en el barrio Independencia, zona 1 de Coatepeque, Quetzaltenango.
Moisés Sacvin Tzunux, de 27 años, dijo que trabajaba en una venta de tortas mexicanas, pero debido a la pandemia fue despedido desde hace varios días y por lo complicado de la situación económica no ha conseguido empleo, lo que le impidió reunir el dinero para pagar la mensualidad.
Agregó que no tienen a dónde ir, por lo que se instalaron a la intemperie a un costado de la antigua estación del ferrocarril, donde colocaron sus pocas pertenencias, pues debido a su condición de pobreza tampoco tienen camas.
Por lo anterior, Sacvin hace un llamado al Gobierno para que lo tome en cuenta en los programas de ayuda social que se promueven por la emergencia sanitaria que afecta al país, o bien espera el respaldo de vecinos, pues le preocupa la seguridad de sus hijos.
Apoyo
Al principio, una persona que está en Estados Unidos les ofreció una casa en el caserío El Refugio, Coatepeque, pero cuando llegaron los parientes del migrante se negaron por temor a que estuvieran contagiados con el covid-19.
Otro vecino les brindó una casa en el condominio Eucaliptos, zona 9, pero solo será mientras encuentran un lugar donde vivir.
Eduardo Argueta, integrante de la directiva de la Asociación de Comerciantes de calles y avenidas de Coatepeque, comentó que la familia fue apoyada con víveres y una estufa.