Los extorsionistas actúan de la misma forma que en la capital, donde los delincuentes les cobran dinero a cambio de dejarlos vivir tranquilos.
De manera anónima vecinos informaron que las familias que han abandonado su vivienda, las ponen en venta para resguardar su integridad física y la de sus seres queridos.
Recientemente, una familia se fue del lugar debido a que los malhechores le exigieron Q50 mil, pero por no tener más dinero solo entregó Q5 mil.
Supuestamente los delincuentes llegaron una noche y dispararon al aire para intimidar a la población, para que supieran que no estaban jugando.
Debido a esta situación, varios comercios han tenido que cerrar. Además, los propietarios del transporte urbano también pagan una cuota para que los dejen trabajar y evitar ser víctimas de ataques armados contra las unidades y pilotos.
Del mismo lugar
Otro vecino dijo que los extorsionistas son de la misma comunidad, pero lamentablemente los padres saben lo que sus hijos hacen y cubren sus fechorías y los esconden cuando son buscados por las autoridades.
“Los padres se vuelven cómplices o nunca pudieron corregir a sus hijos cuando eran pequeños y ahora viven con temor a ser víctimas de ellos”, afirmó un poblador.
Otro vecino señaló que la comunidad debe unirse para evitar más violencia, ya que la población ha sido catalogada como punto rojo en el municipio.
“Las viviendas abandonadas se vuelven nido de pandilleros y son utilizadas para ultrajar a mujeres”, manifestó.
El inspector de la Policía Nacional Civil Quiej Guzmán explicó que no han recibido ninguna denuncia por parte de los pobladores afectados, pero ahora que ya tienen conocimiento del caso, coordinarán patrullajes en esa comunidad e investigarán esa situación.