Rony Sajquic, sacerdote de la parroquia Santiago de Coatepeque, dijo que para conmemorar las dos celebraciones se llevó a cabo una alborada y una procesión que recorrió varias calles del área urbana y concluyó en el estadio municipal Las Gardenias.
“Esta es una fiesta del pueblo de Dios. Los vecinos se reunieron para hacer una sola fiesta, en la que toda la comunidad católica, tanto del área urbana como rural, participaron”, dijo Sajquic.
El párroco informó que también se presentó un grupo de marimba, conjuntos musicales de la capital y juegos para niños.
Paola Antonio, vecina, dijo que ese tipo de actividades unen a las familias y permiten que se puedan acercar más a Dios.