Ivo de León Aldana, hermano gemelo de Hilmar y sobrino de Thelma Aldana, fiscal general del Ministerio Público, cuenta que cada 16 de octubre recuerda la tragedia suscitada esa noche y le pide a Dios por el alma de su hermano.
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“Éramos inseparables, nos íbamos a graduar el viernes posterior al juego. Recuerdo que ese día lo iba a acompañar al estadio, pero como yo jugaba en la especial del Xelajú, mi entrenador Pablo Barros, no me autorizó ausentarme en el entrenamiento, sino, hubiera fallecido junto a mi hermano y mi sobrino Juan García, 12”, expresó Ivo.
Comentó que sus familiares agarraron una fila que no era, pero como había mucha gente los dejaron entrar en el lugar de la tragedia.
“Las filas eran demasiado largas, ellos entraron a buena hora, pero la sobreventa generó que por una puerta donde salió un vendedor de comida dejaran entrar a los aficionados que tenían boleto pagado y se avalancharon. Ahí fue cuando murieron mis parientes”, dijo
A Marta Aldana y Romeo de León, padres de los gemelos, les ha costado superar el dolor de la pérdida de uno de sus hijos y lo recuerdan por ser amoroso y muy dedicado a sus estudios y trabajo.
El quetzalteco, Julio Hernández, aficionado de la selección de Guatemala, recuerda que observaba por televisión el partido de clasificación mundialista con la esperanza que por primera vez fuera a ese vento el combinado nacional.
“La alegría que teníamos por ver ese partido se convirtió en tragedia, porque se veía a todos los fallecidos en la pista de tartán del estadio y los cuerpos de socorro que no se daban abasto para atender a los heridos, lamentamos que se les haya salido de control a los organizadores del partido”, dijo Hernández.
El hecho
El incidente tuvo lugar en la entrada de la general sur, minutos antes de que empezara el partido entre las selecciones de Guatemala y Costa Rica, por la eliminatoria al Mundial Francia 98.
Rolando Pineda Lam, presidente de la Federación Nacional de Futbol, dijo aquella vez que la causas de la tragedia fueron debido a que aficionados que se habían abalanzado sobre la puerta del sector de la general sur atropellaran a los aficionados que estaban sentados en los graderíos, quienes murieron por asfixia y golpes al caerles encima el grupo que forzosamente buscaba entrar al estadio.
Pineda Lam y autoridades deportivas informaron que la causa de la tragedia había sido la venta de boletos falsos, ya que el estadio tenia la capacidad de albergar 50 mil aficionados.