COATEPEQUE- “Ante la negativa de justicia por el crimen contra mi hijo nace la fundación pro derechos humanos Richard Solórzano, conocida a nivel mundial por la lucha que se ha sostenido por más de 9 años para lograr que el Estado de Guatemala haga justicia”, comentó Mario Solórzano Puác, demandante ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos.
Explicó que el 10 de marzo del 2003 “mi hijo Richard, brillante deportista y estudiante, fue agredido con arma blanca por un sujeto que fue plenamente identificado e ingresado al Hospital Regional de Coatepeque con lesiones luego de que los vecinos que observaron la agresión lo detuvieran y lo vapulearan. Mi hijo murió por la gravedad de las heridas, pero el agresor, al otro día abandonó el hospital, ante la negligencia de la PNC, Ministerio Público y Policía Nacional Civil y por eso el responsable del homicidio está prófugo desde entonces”.
Agregó que fue entonces que cuando inició acciones e interpuso la demanda ante la CIDH por negación del acceso a la justicia. “Por largos casi nueve años, luego de haber aportado pruebas contundentes contra el Estado de Guatemala, nuestra petición se asentó en el expediente número P581-03 Guatemala. El 29 de octubre del 2009 en su 137a. sesión de la Organización de Estados Americanos, la CIDH presentó el caso permitiendo su admisibilidad, siendo aceptada la misma según informe de admisibilidad No. 103/09 del 29 de octubre del 2009, registrándose como el caso 12.732, Richard Conrad Solórzano Contreras, en donde se establece que fueron violados nuestros derechos humanos y constitucionales en sus artículos 8 y 25 consagrados en la comisión Interamericana de Derechos Humanos”.