En esa sede se había observado por años que las puertas estaban pintarrajeadas, las paredes desgastadas y había muebles viejos acumulados, sumado a la mala reputación que había adquirido, por lo que este año los líderes promueven un cambio.
Ahora las paredes lucen pintadas, colocaron lámparas nuevas y cielo falso. Parte de la decoración recuerda la historia de la AEUO, por medio de carteles, y si bien se ven pocos escritorios, estos fueron reparados y pintados; las ventanas están limpias, lo mismo que el piso.
Además de transformar el lugar, los estudiantes esperan apoyar a otros para extender las mejoras a toda la universidad, pues están conscientes de que los universitarios tienen derechos, pero también obligaciones.
“Nuestro reto es crear y motivar a líderes que tengan conciencia, es el mejor legado, y tener una participación digna, concienciar al estudiante de que sea parte del cambio. No podíamos participar afuera si antes no arreglábamos nuestra sede, debíamos empezar el cambio adentro para sentirnos tranquilos de participar en las manifestaciones”, resaltó Gerson de León, secretario general de la AEUO.