Hasta ahora las autoridades buscan al presunto responsable, Emerson Marroquín, propietario de una vivienda que rentaría Barrios, quien fue atacada junto a su madre, quien sobrevivió.
Hasta ahora se sabe que el sábado 4 de febrero pasado la joven víctima llegó junto a su madre a Cantel para conocer una vivienda que pretendían alquilar, pero fueron atacadas con arma cortante, supuestamente por Marroquín quien les mostraría el inmueble.
La joven universitaria murió y su cadáver fue localizado junto al río Samalá, mientras la madre logró escapar y fue auxiliada y llevada al Hospital Regional de Occidente, en Xelajú, donde se recuperó de las heridas físicas.
Ahora los quetzaltecos y autoridades se preguntan ¿Cuál fue el móvil del crimen?
Amigos y familiares la recuerdan como una joven poetisa, locutora, futura arquitecta y con sueños por cumplir.
Julia Barrera, vocera del Ministerio Publico (MP), señaló que los investigadores continúan trabajando para establecer el porqué del crimen.
Agregó que la Fiscalía contra el Femicidio, en la capital, que está a cargo del caso, tiene varias hipótesis, las cuales no pueden dar a conocer, ya que hay detalles pendientes de confirmar.
Muchas mujeres temen pasar por el camino donde ocurrió el crimen porque se sabe que en ese lugar ha habido varias violaciones.
Quien actúa de esa forma tan irracional y alterada podría ser por la necesidad de obtener un satisfactor, que podría ser una droga.
A un mes del hecho no ha sido capturado el presunto responsable, exjugador del club de futbol Xelajú M.C., tiene orden de captura por femicidio, femicidio en grado de tentativa y robo agravado. Un testigo esencial en el caso es la madre de la joven.
Para brindar asesoría legal a los familiares de la víctima, la Fundación Sobrevivientes se unió al caso, y fue aceptada por el juzgado en una audiencia realizada el 27 de marzo.
“Nos constituimos en querellantes adhesivos porque la familia nos solicitó asesoría legal, no surgió de oficio por iniciativa de la fundación, ya que fueron familiares nos pidieron ayuda”, dijo Pablo Berthet, abogado de la Fundación.
De acuerdo con Berthet, la víctima observó un rotulo de que la vivienda estaba en renta y por esa razón decidió llamar para concertar una cita, pero fue agredida.
Luego de que se supo de la orden de captura contra Marroquín surgieron rumores de que este buscaba establecer una relación sentimental con la víctima, y que por esa razón habría cometido el crimen, a lo que el abogado de la Fundación indicó que la única hipótesis hasta ahora es que la víctima alquilaría el inmueble.
Para el Criminólogo Carlos Martínez, la hipótesis podría ser el robo. “Quizás actuó para adquirir algún bien, principalmente dinero. Cuando uno escucha sobre el crimen se puede analizar que el modo en que actúa el victimario no es una forma racional o planificada. El ataque pudo ser por motivos patrimoniales. Quien actúa de esta forma tan irracional y alterada podría ser por la necesidad de obtener un satisfactor que podría ser una droga”, explicó.
Precauciones
Con base en la tragedia ocurrida a la joven universitaria y su madre, Martínez recomienda tomar en cuenta algunas recomendaciones antes de visitar una vivienda para rentar o alquilar, algo que es frecuente en Xela.
De acuerdo con el estudio “Impacto Socioeconómico por Arrendamiento de Vivienda en las Familias de Quetzaltenango”, efectuado por la Dirección General de Investigaciones del Centro Universitario de Occidente (Cunoc), en el área urbana de Quetzaltenango el 39 por ciento de las viviendas son alquiladas.
Para quienes buscan una vivienda para rentar el criminólogo hace las siguientes recomendaciones:
- Escoger la vivienda que le interesa y preguntar a los vecinos sobre el propietario para saber si hay antecedentes y si la persona es confiable.
- Buscar al dueño del inmueble por medio de las redes sociales u otro mecanismo para estar seguros de que sea este quien la rente y no alguien que se hace pasar por propietario.
- Al momento de conocer la vivienda informar a la persona con quien acuerde la cita que estará conectado con familiares a través de las redes sociales y que por medio de video los familiares verán a la persona que mostrará la vivienda.
- Martínez asegura que cuando la persona que muestra la vivienda sabe que está siendo grabado o visto por otras personas y tendrá temor de cometer actos ilícitos.