Novio de Gaby Barrios: Yo amé y sigo amando a esa mujer, mi vida sin ella no la imagino

Un payaso feliz y otro triste protestaron este martes frente a las instalaciones del Centro Regional de Justicia de Quetzaltenango, y exigen que el crimen de la joven universitaria y poetisa, Gabriela Barrios, no quede impune. 

Erick Lancerio, novio de Gaby Barrios, durante la peculiar protesta en Quetzaltenango. (Foto Prensa Libre: María José Longo)
Erick Lancerio, novio de Gaby Barrios, durante la peculiar protesta en Quetzaltenango. (Foto Prensa Libre: María José Longo)

El cuerpo de Barrios fue localizado el 5 de febrero de 2017 en el río Samalá, un día antes ella y su madre habían acudido a ver una vivienda que deseaban alquilar en Cantel, Quetzaltenango.

Ahí fueron atendidas por Emerson Marroquín, exjugador del Club Xelajú M.C. que ahora es el principal sospechoso de ser el autor del crimen. Tiene orden de captura pero no ha sido encontrado por las autoridades.

El proceso está a cargo de la Fiscalía contra el Femicidio de la capital. 

“Decidimos manifestar frente a los Tribunales de Quetzaltenango para hacer conciencia a las autoridades de justicia y al Ministerio Público. En mayo se cumplirán tres meses del hecho y todavía no han encontrado al sindicado, demandamos que lo capturen”, dijo Erick Lancerio, novio de la fallecida y quien iba vestido de un payaso triste, con lágrimas negras en señal del dolor porque le robaron la alegría.


“Yo amé y sigo amando a esa mujer,  mi vida sin ella no la imagino y hasta el día de hoy me cuesta aceptar vivir sin ella. El amor, la fidelidad, la lealtad que le di en vida, sigue aunque ella ya no esté, la forma en que perdió la vida fue tan cobarde”,  dijo Lancerio, quien recuerda que cuando él se vestía de payaso producía en ella muchas sonrisas.

Añadió: “Estamos indignados por el tesoro que perdimos, que fue la vida de Gaby Barrios”.

Lancerio señaló que hay personas que intentan hacer su trabajo en la investigación pero no pueden cumplir completamente porque necesitan autorización de superiores a quienes no les interesa resolver el crimen.

El payaso Limoncito que acompañó a Lancerio en la protesta, indicó que también era amigo de Barrios y al respecto de la manifestación indicó:

“Todos se preguntan por qué —vestirme de— payaso, la respuesta es porque mi objetivo es llevar sonrisas pero cuando hay violencia, maltrato, personas fallecidas, el país se llena de sangre y de dolor por lo que es más difícil para nosotros los payasos transmitir alegría en un mundo de tristeza, por eso protesto hoy”.

Los payasos también dieron un mensaje a quienes comparan a la justicia con un payaso, a la vez pidieron a quienes se dedican a cometer crímenes en el país que reflexionen sobre el dolor que provocan.

“La justicia está muy mal, a veces dicen que los de la justicia parecen payasos pero por eso también protestamos porque nuestro objetivo es bueno, llevamos felicidad, en cambio la justicia es algo que no está bien en nuestro país”, indicó Limoncito.

Barrios fue locutora en una radio cristina de Quetzaltenango, también había iniciado una empresa de Arquitectura junto a una amiga, era poeta y autora del libro Versos Incompletos, gustaba de cantar y sus amigos la recuerdan como una mujer positiva y sensible a las necesidades de otras personas.

Familiares y amigos colocaron vallas en Quetzaltenango para exigir justicia.