Sube extorsión a transportistas

Empresarios del transporte de rutas cortas de Quetzaltenango interpusieron una denuncia en la Fiscalía del Ministerio Público (MP)  por el aumento de extorsiones, ataques y amenazas contra pilotos.

Josué Adalberto Escobar es investigado por ataques contra pilotos y cobro de extorsiones.(Foto Prensa Libre: Alejandra Martínez)
Josué Adalberto Escobar es investigado por ataques contra pilotos y cobro de extorsiones.(Foto Prensa Libre: Alejandra Martínez)

QUETZALTENANGO – Los transportistas temen por su seguridad; sin embargo, aportaron datos relevantes para comprobar que son víctimas de extorsión.

Los denunciantes, quienes prefieren permanecer en el anonimato, se suman a la lista de expedientes que maneja la Fiscalía acerca de este problema. Francisco Cottom, jefe de la Unidad de Investigación del MP, dijo que se investiga a posibles implicados.

Cottom informó que  el sábado último fueron detenidas  cuatro personas, entre ellas un menor de edad, a quienes se les vincula con el cobro de extorsiones y ataques a pilotos.

La detención fue en la zona 2 de Quetzaltenango. Se trata del ayudante de albañil Josué Adalberto Escobar Chaj, de 19 años; el nicaragüense Byron Josué Juárez Espinoza, 21, ayudante de bus; el piloto Mario Francisco Villatoro Reynoso, 37, y un menor de edad apodado el Morsa.

Los tres hombres quedaron ligados a proceso en el Juzgado Tercero de Instancia Penal de Quetzaltenango, sindicados  de atentado con agravación específica. Escobar y Villatoro también quedaron ligados por el delito de promoción y estímulo a la drogadicción, ya que se les encontró envoltorios con marihuana.

El menor de edad fue remitido al Centro Correccional Las Gaviotas, en la capital, porque cuando fue detenido tenía en su poder bolsas con crac.

De acuerdo con las investigaciones, este grupo se ha dedicado a ejecutar órdenes de extorsión de sus jefes, quienes purgan condenas en prisiones en otros departamentos.

Ataques a buses

Según las pesquisas, los detenidos probablemente han participado en los últimos ataques a buses urbanos, en especial el ocurrido el  5 de junio último en la terminal de buses Minerva, zona 3 de esta ciudad, donde murió el ayudante Marlon Alexánder López Orozco y resultaron heridas dos pasajeras.

Los  afectados explicaron que integrantes del grupo criminal anuncian el día en que “van a tirar”, en referencia a que van a disparar contra algún piloto de alguna ruta específica, porque se ha retrasado en el pago de extorsiones.

Los altos mandos dentro de la estructura criminal tienen suplentes, quienes retoman el control cuando uno de los líderes es capturado, situación que mantiene en zozobra a los transportistas.

Un investigador de la División Especializada de Investigación Criminal explicó que desde hace más de cinco meses le siguen la pista a la estructura, la cual podría ser desbarata en los próximos días por otros delitos cometidos.

Indefensos

Propietarios del transporte urbano  de Quetzaltenango señalaron que las autoridades no toman con seriedad el problema, el cual se ha incrementado en los últimos cinco años.

Agregaron que no solo se afecta a pilotos y sus familias, sino que el riesgo es latente para miles de   personas que utilizan las unidades, ya que en los últimos dos ataques ocurridos este año resultaron muertos varios usuarios, y otros han resultado  heridos.

“Los extorsionistas nos tienen a su merced y aprovechan la fragilidad de seguridad. Cada día son más de 600 pilotos los que están en riesgo, sin que se vean resultados; este problema se salió de control”, resaltó un empresario.

Unas 618 unidades del transporte urbano están registradas en Quetzaltenango, y más de 150 piratas ofrecen el servicio  a un promedio diario de 300 mil usuarios.

Además, se tiene conocimiento de que  unos 230 propietarios de unidades del transporte urbano han sido víctimas de extorsiones.