Pedazos de los arcos de ambas estructuras han sido arrancados por tráileres muy altos a los cuales se les dificulta pasar. En lugar de optar por otra vía, los pilotos pasan a la fuerza, sin importarles que afecten esas obras históricas.
Augusto Ajcá, guía turístico de Quetzaltenango, indicó que los puentes son un atractivo turístico porque no es común ver construcciones de este tipo en la provincia.
“Son las primeras pasarelas de la ciudad, lo que resulta enigmático. Es raro encontrar esto en el interior del país, pero en Quetzaltenango vivieron muchas familias poderosas dedicadas a la producción del café, y eso permitía mayor y mejor inversión”, refirió.
Ajcá comentó que los puentes fueron reconocidos por la Oficina del Centro Histórico como patrimonios de la ciudad, para que fueran protegidos y no se les modificara o alterara; sin embargo, el mandato no se ha respetado.
“Como no hay señalización de altura máxima para los vehículos, han pasado camiones que dañan los puentes; no hay restricciones para circular”, criticó el guía de turismo.
Guadalupe Barrios, vecina del departamento, expresó: “Son muy bonitos y son parte de la historia de la ciudad, pero ahí están en el olvido. En estos casos sí valdría la pena que el Centro Histórico se preocupara por cuidarlos y darles mantenimiento, o vigilar que el transporte pesado tenga otra ruta que no sea por donde están los puentes. Son pequeños, pero se podría hacer algo con ellos para atraer a los turistas. A algunos les da curiosidad por pasar en ellos”.
Residentes del sector señalan que la mayoría de automotores que dañan los puentes circulan durante la noche o madrugada, para no ser sorprendidos, y cuando lo hacen de día, aunque se alerte a la comuna esta no impone sanciones.
Por inundaciones
De acuerdo con la historia de la ciudad altense, los puentes de Piedra y Los Chocoyos fueron construidos para que la población pudiera sortear las correntadas. Fue parte de las soluciones a los problemas de inundaciones que ya se registraban entonces en Quetzaltenango.
“La ciudad fue construida en un valle, y por esto en la temporada de lluvia se generaban corrientes que llegaban a la ciudad y la inundaban. Se hizo un zanjón para el agua de lluvia, y para poder cruzar se construyeron los puentes. Los Chocoyos fue edificado por la comuna, y el Puente de Piedra es obra de una familia que vivía a un costado”, relató Ajcá.
El Puente de Piedra fue construido en 1872. Al principio se le conocía como El Copante y la piedra que lo compone fue tallada.
Los Chocoyos fue edificado en 1928, con piedra normal, y su nombre se debe a las aves de esa especie que llegaban al lugar en bandadas.
El alcalde de la cabecera, Luis Grijalva, afirmó que trabajan en un proyecto para preservar los puentes y prevenir que los vehículos que los dañan circulen por el lugar, aunque se desconoce cuándo podría ejecutarse.
Se intentó obtener la versión de Otto Juárez, encargado de la Oficina del Centro Histórico, pero en ese lugar dijeron que se encontraba en una reunión importante con personal del Instituto de Antropología e Historia.