En una inspección de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) se constató la falta de insumos indispensables para mujeres embarazadas y enfermos en el Centro de Atención Permanente (CAP) de Xela.
Desde hace más de dos meses, el CAP no cuenta con ácido fólico para mujeres embarazadas y carece de más de 10 medicamentos, como lidocaína —abastecida en enero, por última vez—, y penicilinas, algunas de las presentaciones no las tienen desde el 2015.
“Lamentablemente evidenciamos algunas falencias en cuanto al abastecimiento de productos medicinales que son parte de la atención a los enfermos. Otro problema es que las tarjetas de los pacientes no las llenan porque el control es manual a lo interno, pero si los pacientes acuden a otro centro no van a saber el control de su medicación. En cuanto a la falta de insumos, también se da en el laboratorio”, explicó Flor Gómez, auxiliar departamental de la PDH.
Otro de los hallazgos fue la falta de guantes para el personal de laboratorio, pues se abastece una caja al mes cuando se necesita esa cantidad semanalmente, además de tubos. “Nos preocupan las placas donde se coloca la sangre para el examen de laboratorio, lo que se llaman cubreobjetos, porque se lavan para ser reutilizados, no están en contacto directo pero si no tienen un aseo adecuado se presume que rastros de sangre puedan trasladarse a otro examen; además, por algo son descartables”, dijo Gómez.
Según el Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva (Osar) de Quetzaltenango, las carencias no solo han sido reportadas en la cabecera. En otros municipios y departamentos de occidente se ha constatado la falta de ácido fólico y micronutrientes para niños menores de 5 años. Esos insumos previenen el labio leporino y la espina bífida de los recién nacidos.
Juan Nájera, director del Área de Salud de Quetzaltenango, informó que el desabastecimiento se debe a un problema administrativo por el que el proveedor no ha despachado, pero aseguró que se solventara.
Buen trato
A pesar del desabastecimiento, pacientes entrevistados por la PDH resaltaron el buen trato que reciben por el personal del CAP. “Los pacientes manifestaron que la atención que se brinda siempre es con respeto y diligencia. No se quejaron de maltratos o mala atención. Lo que sí es que en algunos casos deben comprar el medicamento que les recetan, porque no lo tiene el CAP”, señaló Gómez.
