El Tribunal de Femicidio de Xela determinó que los videos presentados por la fiscalía, los peritajes y el relato de los testigos comprueban que el 29 de mayo de 2012, Santiago y su acompañante, quien ya fue condenado, le interceptaron el paso a la víctima en Santa María Chiquimula, Totonicapán.
El sentenciado agredió a la víctima con un arma cortante y le causó trauma craneoencefálico y pérdida masiva de sangre, según lo estableció la necropsia, la cual también comprobó que Juana Muz tenía 22 semanas de embarazo.
La jueza Gabriela Sandoval indicó que la víctima estaba en estado de vulnerabilidad, ya que era una mujer embarazada y llevaba a su hija de 1 año; además, no podía defenderse porque sus agresores tenían mayor fuerza física y armas cortantes.
La fiscalía del Ministerio Público comprobó que el crimen se cometió, porque el condenado y otros individuos habían tenido problemas con el esposo de Muz, debido a la construcción de una escuela.
Luis López, esposo de la víctima, era integrante del comité de construcción y traslado de una escuela, pero él y sus compañeros habían tenido problemas con otro grupo de personas, porque el establecimiento educativo era construido en un área donde pobladores no estaban de acuerdo.
Juana Muz dejó en la orfandad a dos niños, quienes cuando sucedieron los hechos tenían 1 y 4 años.
El cadáver fue localizado sin ropa y con señales de violencia en la montaña Xetzalam. Junto a los restos estaba la menor de 1 año, quien lloraba.
El referido juzgado resolvió condenar a Santiago Reyes Muz a 47 de prisión por femicidio y a tres años por aborto, pues se consideró que el crimen fue premeditado y ocasionó que dos niños se quedaran son la protección de su madre.
Otro condenado
Por el mismo crimen, fue condenado en noviembre de 2015 el otro primo de la víctima, Marcos Bonifacio Muz, quien pasará 30 años en prisión por asesinato.
- Para leer más: Alarma por casos de parricidios en la provincia