Hasta ayer se contabilizaban 69 edificios escolares públicos afectados, más del 50% de estos tienen daños moderados y severos, por lo que en ellos continúan suspendidas las clases.
Carlos López, director departamental de Educación, indicó que las escuelas e institutos donde hubo desprendimiento del techo, caída de muros perimetrales y grandes grietas en las paredes fueron clasificados como inmuebles con daños moderados y severos.
“Se reanudarán las clases en los edificios que no tienen daños, porque hay que cumplir con los 180 días de clases. Pero en el caso de los que tienen daños moderados y severos, que son 44 de los 69 evaluados, continúa la suspensión de clases, ya que es una tarea titánica la evaluación de los daños para ver qué tipo de ayuda se dará”.
“Se reanudarán las clases en los edificios que no tienen daños, porque hay que cumplir con los 180 días de clases. Pero en el caso de los que tienen daños moderados y severos, que son 44 de los 69 evaluados, continúa la suspensión de clases, ya que es una tarea titánica la evaluación de los daños para ver qué tipo de ayuda se dará”, comentó López, quien no pudo precisar fecha de retorno a clases.
El más dañado
De acuerdo con la Dideduc, el edificio con daños más severos es el del Instituto Normal para Varones de Occidente (Invo), que tiene 145 años de historia y alberga a estudiantes de dos jornadas, así como a los 200 universitarios del profesorado en Primaria Intercultural y en Productividad y Desarrollo, y este año se gradúa la primera promoción.
Al ser consultado sobre el retorno a clases en ese instituto, López señaló que es difícil que se reanuden el próximo lunes, por los daños. Uno de los talleres de carpintería quedó destruido y otras aulas no tienen techo. Maestros del Invo expresaron preocupación por los daños en el edificio y manifestaron que todas las aulas tienen grietas en las paredes, por lo que son un riesgo para los estudiantes. Además, señalan que desde hace más de 20 años no se hacen mejoras en la infraestructura.
“Estamos acompañando a la autoridades y esperando que den una solución. Hay daños que están desde el terremoto del 2012, pero en esa ocasión no se logró nada para solucionarlos, aunque también los visitaron. Me da pena decirlo, pero hasta que se agravó el problema y ocurrió esto se preocuparon, y es por eso que ahora están aquí”, expresó Juan Pablo Ixcot, director del Ineb-Invo.
Ixcot agregó que es urgente que se retiren las partes dañadas y se les den instrucciones sobre las medidas que deben tomar para prevenir tragedias.
Personal de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres hizo una inspección junto a las autoridades de la Dideduc y de la Cruz Roja, y recomendaron que se desconecte la energía eléctrica para prevenir siniestros en las aulas donde se desprendió el techo, pues la lluvia puede dañar los cables.
También prohibieron el ingreso de particulares en aulas con daños críticos, y permitirlo solo a personal de instituciones gubernamentales.
Dejarán tareas
Mientras se concluye la evaluación de daños en edificios con deterioro moderado y severo, el director departamental de Educación de Quetzaltenango dijo que se coordinará con supervisores y personal docente para crear estrategias, como tareas para que los estudiantes hagan en casa, lecturas, o trabajos de campo.
En Quetzaltenango los planteles más dañados se ubican en la cabecera, pero también fueron afectados algunos en Colomba, Coatepeque, Flores Costa Cuca y Génova.
Un grupo de estudiantes del Invo se reunió frente a la comuna para exigir atención a los daños del edificio y que sea reparado.