La medida de los pobladores obedece a la oposición a los “altos” cobros de arbitrios contenidos en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), el cual está vigente desde 2017, y de esa cuenta le exigen a la comuna que derogue el Plan completo y a cambio liberarían el paso hacia el vertedero, ubicado en el cantón Chuicaracoj.
Este miércoles, una comisión municipal, encabezada por Amílcar Rivas, gerente de la comuna, se acercó a los líderes comunitarios en busca de llegar a acuerdos, pues, según dicen, el manejo de la basura en la ciudad ya es insostenible y los niveles de contaminación son elevados; sin embargo, no hubo entendidos y se vivieron momentos de tensión.
Ante la exigencia de la Municipalidad para que se libere el paso, los pobladores inconformes pidieron a cambio que les entregara el acuerdo municipal en el cual se deroga el POT, pero eso no ocurrió.
Durante el diálogo entre los delegados de la comuna y los pobladores se caldearon los ánimos porque, según los inconformes, las autoridades iban acompañadas de algunos medios de comunicación afines a la comuna, lo que motivó que arremetieran contra periodistas que daban cobertura a la actividad.
Mientras la comuna no logra resolver el conflicto, el Concejo señaló que el gobernador departamental, Érick Tzun, no asume su responsabilidad, porque se le ha pedido que haga valer un amparo por medio del cual se exige la liberación del paso que permanece bloqueado.
Además, lo señalaron de negarse a activar el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) en busca de resolver el problema de la basura, pues el pasado lunes la comuna declaró desastre ambiental en la ciudad a casusa de ese problema.
Se intentó conocer la opinión del gobernador Tzun, pero no se localizó en su despacho.
Mientras tanto, la basura se seguirá acumulando en las calles de la ciudad, donde los vecinos se muestran preocupados por los olores fétidos que emanan de los promontorios de desechos que se forman de manera indiscriminada.