Rito Tobar Urízar, jefe regional de la policía, explicó: “La aprehendida violó la Ley de Áreas Protegidas y el listado de especies en peligro de extinción, porque en su domicilio fueron encontrados dos ejemplares de Búho Virginianus, conocidos comúnmente como tecolotes”.
Las aves quedaron bajo custodia y resguardo del Conap, institución que velará por su bienestar hasta el momento en el que el Juzgado de Instancia Penal de Santa Cruz del Quiché ordene su liberación.
“Esta aves de pueden capturar en áreas boscosas de San Bartolomé Jocotenango, San Andrés, Sajcabajá, Canillá, Cunén, Uspantán, Chicamán, Sacapulas o Joyabaj, municipios que se ubican en el Corredor Seco de Quiché”, agregó Tobar.
Caso similar
El pasado 10 de diciembre, autoridades del Zoológico Minerva, en Quetzaltenango, denunciaron ante el Ministerio Público (MP) y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) que individuos ingresaron al lugar y robaron dos guacamayas rojas y un loro frente roja.
En esa oportunidad, Jorge Mancilla, médico veterinario del referido zoológico, hizo un llamado a la población para que si detectan a los animales robados alerten a las autoridades correspondientes.
Autoridades detallaron que las aves robadas necesitan de una dieta especial, por lo que les preocupa que enfermen o incluso mueran, debido a un cambio de alimentación.
Samuel Estacuy, director regional de Conap, lamentó el hecho e indicó que darán seguimiento al caso y señaló que nadie tiene permiso para comercializar este tipo de aves. Añadió que en el mercado ilegal, cada guacamaya roja puede llegar a costar unos Q15 mil 300, mientras que el loro frente roja, unos Q3 mil.