El propietario del vehículo y de los animales, Carlos Rivas, informó que había dispuesto viajar a la capital para vender los marranos que recién había comprado en el sector conocido como Micro Región V de Ixcán.
“Las llantas del camión se atascaron y volcó; los puercos salieron expulsados y murieron a causa de los golpes. Otros murieron en la carrocería y la gente me ayudó a reunir los animalitos muertos”, manifestó Rivas.
Añadió que cada puerco pesaba unas 400 libras; por lo que contrató maquinaria pesada para sacar del camión a los que murieron en la carrocería y recoger a los que quedaron dispersos entre en la ruta.
Agregó que aparentemente el vehículo no quedó con daños mayores. “Lamento la pérdida del producto que transportaba, porque de esta manera me gano la vida, vendiendo animales en rastros y mercados”, dijo Rivas.
Luis Ical López, vecino, fue una de las personas que negocio los cerdos muertos, pues según él, la carne estaba fresca para conseguir compradores.
“Degollamos a los animales para que la sangre golpeada no afecte la calidad del producto. A pesar de la tragedia, Rivas se recuperará con la venta de los animales”, indicó Ical.
El martes último, un camión cargado con frutas también volcó en la aldea San Pablo, sobre la ruta que conduce a Primavera, Ixcán.