En el primer autobús viajaban cinco adultos y en el segundo tres menores de edad, estos últimos eran acompañados por personal de la Procuraduría General de la Nación.
Francisco Rosal, director del área de Salud, comentó que los migrantes fueron enviados al Hospital Regional de Quiché para una evaluación y toma de datos personales.
Rosal explicó que; además, los connacionales fueron evaluados en el Aeropuerto Internacional La Aurora al momento de descender del avión que los tajó desde EE. UU., por lo que fueron llevados al departamento.
En Quiché, Salud pública monitorea a 128 personas, de las cuales 85 ya cumplieron con la cuarentena.
“Esperamos que con esta doble revisión médica mantengamos a Quiché fuera del alcance del coronavirus. A los deportados les hacemos conciencia para que guarden la cuarentena”, explicó Rosal.
Claudia Méndez, vecina de Quiché, manifestó que le impresionó la manera cómo la Policía Nacional Civil custodiaba los microbuses con los deportados. “Solo le pido a Dios que las personas cumplan con la cuarentena”, indicó.
Monseñor Rosolino Bianchetti, obispo de Quiché, comentó que los migrantes regresan sin dinero, y que muchos de los cuales son señalados en sus comunidades de estar contagiados de covid-19, por lo que hizo un llamado a la población a que tome con calma la situación y que no se descuiden las medidas de seguridad como lavado de manos y el uso de la mascarilla.
“Es importante que el Gobierno le dé seguimiento a estas personas y que las ayude como a todos los vecinos necesitados del departamento, concluyó.