“Este martes se cumplieron dos días de estar cerrada la municipalidad, y no se habilitará el servicio hasta que se haga efectiva nuestra demanda. No pedimos limosna, necesitamos el dinero que ya ganamos”, manifestó Francisco Tum, representante del grupo de manifestantes.
Añadió que entre los empleados afectados se encuentran conserjes, guardianes y personal administrativo de la comuna.
Según Tum, a unos empleados les adeudan Q22 mil 500, por nueve meses de trabajo; mientras, que a otros les deben hasta Q27 mil 500 por concepto de 11 meses laborados.
“El alcalde no ha venido a la municipalidad en los últimos días, y la última vez que hablamos con él, afirmó que la deuda obedece a que no hay dinero en las arcas de la municipalidad”, enfatizó.
Byron Godínez, vecino, lamentó la situación de los empleados afectados, y añadió que la población que requiere algún trámite es la perjudicada, porque no hay atención.
El jefe edil, Diego Us López, afirmó que su administración recibió una deuda de Q21 millones, que fue el resultado de préstamos efectuados para proyectos que no se culminaron.
“De ese monto ya se ha amortizado más de Q11 millones, cuyo desembolso ha impedido la ejecución de proyectos y nos mantiene endeudados. Por aparte, la baja recaudación ha impedido que tengamos solvencia económica para cubrir los compromisos adquiridos, incluido el pago de los empleados”, aseguró.
Anunció que en los próximos días se realizará el pago a nueve empleados, a quienes se les adeuda varios meses de salario. “Las puertas de la comuna están cerradas por la feria y no por una manifestación”, dijo Us.