Juan Mayén, director de Arte Jade, una de las fábricas de máscaras más reconocidas en el departamento, indicó que la pandemia “les pegó duro”, porque al suspenderse los convites se vieron obligados a cerrar sus talleres, lo que dejó sin trabajo a decenas de personas; sin embargo, ante la necesidad de generar ingresos económicos se reinventaron, por lo que recientemente montaron una exposición de cuadros en relieve.
Mayén recuerda que mientras estaba confinado en su casa por la pandemia empezó a tallar un cuadro en relieve, el cual llamó la atención de varios de sus clientes, incluso, desde Estados Unidos le solicitaron algunos de una estela del sitio arqueológico El Mirador, por lo que decidió crear Jade Renacimiento, un proyecto en el que involucra a otros artistas locales.
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Añadió que recientemente expusieron 15 cuadros de resina con temas relacionados con la cultura maya, varios de los cuales ya están vendidos, pero esperan el apoyo de los vecinos para mantener vivo el arte.
Melvin Sánchez, artista de Concepción Chiquirichapa, Quetzaltenango, indicó que colaboró con dos cuadros como parte de la reinvención, aunque reconoce que hace falta apoyo del Gobierno para superar lo efectos de la pandemia.
Por aparte, Marvin Mayén, integrante de Arte Jade, recuerda que la calidad de su trabajo los llevó a ser reconocidos a escala nacional, y destacó que “es importante reinventarse, porque la vida sigue y tenemos que presentar nuestro arte”.
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En tanto, Érick Girón, otro artesano de Santa Cruz del Quiché, confesó que extrañan los convites, pues durante años le pusieron su sello de calidad a eso eventos que son parte de la cultura de muchos pueblos de Guatemala.
Agregó que no pierden la esperanza de que esos tiempos regresen, pero mientras eso sucede le pondrán esmero a la elaboración de cuadros.
