Los universitarios, la iglesia, con apoyo del magisterio y pastores evangélicos identificaron que en los municipios de Joyabaj, Uspantán, Zacualpa, Chinique, Chichicastenango y la cabecera departamental, son los lugares donde miles de familias necesitan una bolsa con alimentos.
La estudiante de la Usac, Alejandra Mendoza, explicó que instalaron un centro de acopio en el parque central de Quiché donde cientos de personas donaron alimentos.
“Hicimos una bolsa que contiene frijol, arroz, harina de maíz, cereal y avena que repartiremos con las familias necesitadas de los municipios que identificamos con mayor necesidad. Esperamos que los víveres cubra una semana de alimentación para las personas”, aclaró Mendoza.
Lo recaudado será entregado a lustradores y comerciantes informales que en el último mes vieron reducidos sus ingresos por la pandemia de covid-19. “La ayuda para unos días en lo que llega el apoyo del gobierno”, expresó la universitaria.
Miguel Ángel Laínez, otro estudiante de la Usac, exigió que otras universidades y sectores se unan y colaboren con más alimentos. “Esta emergencia apenas empieza y las personas más desposeídas del departamento empiezan a clamar por ayuda”, mencionó Laínez, señaló.
Estuardo Guerra, pastor de una iglesia adventista en Quiché, comentó que invirtieron 60 mil para comprar víveres que fueron repartidos a personas necesitadas del departamento. Guerra explicó que el dinero es de una agencia de recursos de la iglesia que es el brazo social de nuestra organización religiosa.
“Queremos trabajar con ánimo en medio de esta crisis, enviamos un mensaje de esperanza a los vecinos que a pesar del miedo que provoca esta enfermedad sepan que hay personas que buscaran como ayudarlas y especialmente orar y pedir por la ayuda de Dios”, señaló Guerra.
Profesores en Chichicastenango, Quiché, visitaron la mayoría de viviendas para recolectar alimentos para los pobres.