El guatemalteco vive de lo que gana en un taller de pintura industrial, y su tiempo libre lo dedica al canto y composición de temas, que ya suman 30.
A sus 26 años busca cumplir el sueño de echar andar un proyecto ambicioso en el mundo de la música, ilusión que empezó cuando cantaba en la escuela.
Falta de apoyo
Cuanta que en Guatemala buscó apoyo para desarrollar su carrera, pero nadie le abrió las puertas, por lo que migró al estado de Washington.
“Caminé en las calles de lodo y sin zapatos; trabajé en el campo tratando de sobrevivir bajo cualquier circunstancia. Con mi éxito ayudaré a la gente pobre de Guatemala”, expresó.
El cantante es hijo de Juan Castañeda, propietario de un pinchazo y originario de San Pedro Soloma, Huehuetenango, y de María Plato, oriunda de San Martín Jilotepeque, Chimaltenango. La pareja se radicó en Ixcán, pero por el conflicto armado abandonó sus tierras y se refugió en Quintana Roo, México, donde nació Luis Alexánder, en 1990.