Organizaciones sociales y de familiares de las víctimas manifestaron que las causas que originaron la guerra siguen intactas en el departamento tales como la explotación campesina, discriminación, racismo, falta de acceso a la salud, educación infraestructura vial, energía eléctrica, entre otros.
Mencionaron que según la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, la guerra dejó 45 mil desaparecidos, más de 200 mil muertos y un millón 500 mil desplazados durante los 36 años de conflicto.
Los deudos exigieron al Estado de Guatemala un resarcimiento y justicia para las víctimas, también enviaron un mensaje al gobierno por si decretara un estado de Prevención en Quiché no incluya al área Ixil porque la presencia del Ejército sería un retroceso para la democracia.
Explicaron que de acuerdo con la Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI) una de las áreas más afectadas por la guerra en este departamento fue la zona norte donde se vive el pueblo Ixil.
En un comunicado, las organizaciones señalaron que los pueblos indígenas no tienen acceso a empleo, justicia y sus tierras son utilizadas sin su consentimiento; el Quiché está abandonado, ningún gobierno se preocupa por el desarrollo del departamento y por su población, señalaron las organizaciones.
Miguel de León, alcalde indígena del área Ixil, manifestó que es importante que el presidente Alejandro Giammattei se abstenga de decretar un estado de Prevención en esa zona porque se estaría militarizando la región.
De León urgió al Estado garantizar los medios necesarios para la dignificación de las víctimas en temas como la búsqueda de los desaparecidos, la ubicación de los cementerios clandestinos, la recuperación de la memoria histórica y el acceso a la justicia.