Gamarro comentó que fueron horas de angustia, ya que fue hasta en horas de la noche del pasado viernes que logró salir de la situación tensa y acusó de personas violentas a los pobladores de Pajales, Cubulco.
Problema por límites
Las mediciones topográficas en terrenos de Pajales, Chicamán, para la construcción de una carretera por parte de vecinos de Pajales, Cubulco, es el origen de los enfrentamientos, debido a que los inconformes dicen que están sobrepasando los límites de sus propiedades.
La semana pasada se produjo un derrumbe que bloqueó la carreta a Belejú, Chicamán, vía de acceso a estos dos lugares, pero los pobladores de Pajales, Cubulco, no quisieron colaborar con la limpieza del derrumbe, lo que provocó el enojo de sus vecinos y aumentó la tensión entre las dos comunidades.
Una semana tienen los habitantes de Pajales, Chicamán, de no tener el servicio de energía eléctrica, debido a que varias líneas del suministro fueron cortadas por desconocidos y por el conflicto territorial no se han podido reparar.
El alcalde comentó que se desconoce si los vecinos de la parte de Baja Verapaz son los responsables, pero confirmó que los comunitarios están sin energía eléctrica desde hace varios días.
Situación tensa en la región
Agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) fueron enviados al lugar donde iba a ser retenido el jefe edil, pero al enterarse que pobladores de Chicamán lo auxiliarían evitaron ingresar a la comunidad, para no aumentar la tensión. Horas después el alcalde fue acompañado hasta su residencia y manifestó que denunciará las acciones de los pobladores de Baja Verapaz.
El gobernador de Quiché Reynabel Samayoa dijo que el contingente de la PNC permanecerá en Chicamán, porque los enfrentamientos entre las dos comunidades van en aumento.
“Ya programamos una reunión la próxima semana en la que estaremos con los alcaldes de Chicamán y el Chol, Baja Verapaz, y el gobernador de Baja Verapaz, esperamos que lleguemos a solucionar los problemas entre las dos comunidades. Además de restablecer la energía eléctrica para los afectados”, refirió Samayoa.
Chicamán está ubicado a 255 kilómetros de la capital y a 92 kilómetros de la cabecera departamental. Está en la conocida Zona Reyna una de las regiones más abandonadas del departamento, donde el acceso a las comunidades es dificultoso y no hay presencia de PNC ni del sistema de justicia.