El cortejo es acompañado por los padres de familia y miembros de la hermandad de Jesús Nazareno y Virgen de Dolores del templo El Calvario, quienes tienen a su cargo la elaboración de los adornos en las pequeñas andas procesionales y la organización del recorrido
Velveth Oliva, presidente de la hermandad de la Virgen de Dolores, manifestó que colocaron un adorno con la leyenda: “Dejad que los niños se acerquen a mí”, el cual hace referencia al pasaje bíblico en el que Jesús exhorta a la población libre de pecado de pensamiento, palabra, obra u omisión, a llevar el comportamiento de un niño que actúa sin maldad y dispuesto a perdonar y amar.
“Gracias a Dios que nos permite un año más para compartir con los pequeños que comienzan a sentir y a vivir el amor a Jesús y a la santísima Virgen María. Es una satisfacción por parte de nosotros como Hermandad de Jesús Nazareno y Virgen de Dolores guiar a los niños en sus primeros pasos de cristiandad. Gracias a los padres de familia que cada año también viven el fervor”, refirió Oliva.
“Vengo desde San Juan Cotzal para que mi hijo lleve en hombros a la imagen de Jesús Nazareno, porque hace 30 años mi papá me traía para participar en la procesión”, informó el feligrés Juan Roberto de la Cruz.
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