Villamar comentó que los auditores llegarán a los lugares de fiscalización y elegirán al azar un comercio, preguntaran a los clientes si les emitieron facturas por los productos o servicios prestados y posteriormente solicitarán la documentación necesaria a los propietarios, si existen irregularidades el negocio puede ser clausurado hasta que los propietarios paguen entre Q5 mil y Q10 mil de multa.
Los auditores no verificarán las ventas informales o de mercados, solo los comercios formales, que tengan locales fijos como restaurantes, tiendas de ropa, bares, colegios, abarroterías, panaderías, gasolineras y servicios profesionales.
¨No se trata de perjudicar a nadie ni quitarle su sustento diario, pero es importante regularizar los comercios”, mencionó Villamar.
Irma Citalán Coyoy, gerente de la Oficina Regional-Occidente de la SAT, confirmó que visitarán los municipios que tienen más comercios en las regiones central, nororiente, sur y occidente.
“Quisiéramos ampliar la cobertura y verificar más comercios, pero aún no es posible”, dijo Citalán, quien agregó que tienen programado abrir una sede de la SAT en Nebaj Quiché, la cual cubriría la región Ixil y parte del norte del departamento.
¨Por el momento solo utilizaremos el español para comunicarnos con las personas, pero esperamos que en algunos años sea en el idioma materno de cada región”, señaló.
Colegios
Representas de la SAT solicitan a las personas denunciar los colegios que no den factura por los servicios prestados que no estén exentos de pago.
Aclararon que los colegios están exonerados de dar factura en matricula de inscripción, derechos de examen y pago de colegiaturas, pero por el resto de servicios si tiene que dar factura.
Los auditores son designados por la SAT y están identificados con gafete y uniforme, por lo que alertan a los vecinos a no dejarse sorprender por personas que traten de suplantarlos con fines de aprovecharse de los comerciantes.