El Chocolate es parte del área rural de Fraijanes y tiene tres mil habitantes. Se encuentra a cuatro kilómetros del área urbana del municipio y en enero último empezó la reconstrucción de la carretera.
El supervisor de proyectos de la Municipalidad de Fraijanes, Juan Carlos Sazo, explicó que se pavimentó una cuesta de la ruta hacia el caserío y parte del centro de este.
“No hay muchos recursos, pero con lo que se gestionó a través del Consejo Municipal de Desarrollo se pavimentó un tramo que dificultaba que los vehículos llegaran al centro del caserío”, explicó Sazo.
La pavimentación es de concreto hidráulico, con 15 centímetros de grosor y cunetas para las corrientes de agua pluvial.
En el proyecto vial se invirtieron Q3.8 millones y se gestionarán más recursos para pavimentar toda la carretera.
“De toda la ruta —de cuatro kilómetros— se han priorizado los tramos en los que hay terreno muy inclinado y en los que los vehículos tienen más obstáculos para continuar el recorrido”, justificó Sazo.
La vía que conecta el área urbana del municipio con el caserío tiene cuatro kilómetros de longitud y se han pavimentado dos, lo cual se ejecutó en obras diferentes. Hace 10 años se pavimentó un kilómetro y este año, el otro.
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Desarrollo
Con la pavimentación de un kilómetro más de la carretera se logró que transportistas implementaran el servicio de microbuses hacia el caserío.
Carolina Hernández Colina, vecina de El Chocolate, indicó: “Antes de que arreglaran este pedazo de la carretera nos tocaba pedir jalón a los vehículos, pero cuando se mejoró ingresaron los microbuses y eso ayudó a toda la comunidad”.
Cada media hora llega un microbús a El Chocolate y luego se dirige hacia Don Justo, Santa Catarina Pinula, donde los vecinos pueden abordar un autobús extraurbano que los traslade a la Ciudad de Guatemala.
“Los estudiantes somos beneficiados con el ingreso del transporte al caserío. Podemos ir al colegio en Fraijanes con más facilidad”, expuso Hernández Colina.
En agosto próximo, la comuna empezará a darles mantenimiento a los dos kilómetros de la carretera, que son aún de terracería.
“En esas partes de la ruta se nivelará el terreno para que haya mejor tránsito de vehículos. Daremos mantenimiento constante a esas partes para que los recorridos sean más fáciles y seguros”, afirmó Sazo.
El supervisor de proyectos de la Municipalidad explicó que al tramo de tierra se le dará mantenimiento especial, con arena, para que haya estabilidad en la vía.
Además, hay propietarios de terrenos con vistas hacia las montañas no descartan construir restaurantes y promover el turismo. La accesibilidad al caserío impulsa las nuevas inversiones e indirectamente son beneficiados los vecinos.
