Guatemala

Entre la basura buscan comida y juguetes

Mientras muchos niños esperan recibir como regalo esta Navidad juguetes, ropa o artículos tecnológicos nuevos, el ambiente de un grupo de menores de Retalhuleu es contrastante, pues llegan a diario a buscar algún alimento y artículos para vender entre los promontorios de basura del vertedero del mercado La Terminal, donde también esperan encontrar algún artículo que se convierta en su regalo navideño.

Una niña se alimenta con frutas encontradas en el vertedero del mercado La Terminal, de Reu.

Una niña se alimenta con frutas encontradas en el vertedero del mercado La Terminal, de Reu.

Representantes de organizaciones proderechos de la niñez sostienen que la población ha calificado como “niños basureros” a por lo menos 15 pequeños entre 5 y 10 años.

Inquilinos aseguran que los menores viven en los alrededores del mercado y se reúnen en los basureros para buscar alimentos que los vendedores tiran, como desechos después de las ventas del día.

buscan comida

Guillermo Morales, uno de los niños, relató que una de las razones por las que llega al basurero es porque encuentra frutas y verdura para comer y desechos reciclabes para vender, con lo cual contribuye al ingreso familiar.

“Venimos todos los días para ver qué encontramos para comer, pues a veces hay sandías, tomates y pepinos. Buscamos lo que sirve para llevar a la casa para que nuestros hermanitos coman algo”, explicó Morales.

Los pequeños, con pies descalzos, ropa sucia y con una figura que refleja los golpes de la vida, a diario se sumergen entre la basura, conviven y trabajan junto con personas adultas que también llegan al lugar en busca de latas, cartones y otros objetos reciclables.

Los comerciantes recriminan a las autoridades, porque aseguran que nadie hace algo en favor de los menores.

Vicky Moreno, directora regional de la Procuraduría General de la Nación (PGN), declaró que ese problema ocurre por la pobreza extrema que se vive en el departamento y porque los padres de los menores han encontrado rentable que sus hijos busquen alimentos y desechos como fuente de subsistencia.

Añadió que la PGN es una institución que trabaja en el tema legal, pero que tienen contemplado efectuar un estudio sobre la cantidad de niños que llegan al vertedero, pues la intención es que con datos exactos busquen una solución junto con la Municipalidad y la Comisión de Mujer Niñez y Familia (Comunifam), organización que vela por niños en riesgo con proyectos de guardería y educación.

Bajo investigación

Carlos Martínez, delegado de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), indicó que desde el 2010 se tiene un expediente abierto en relación con los niños que pernoctan en este lugar, por lo que junto a otras instituciones buscarán apoyar a los infantes que en ocasiones son explotados por sus propios padres.

“Estamos investigando el tema y esperamos que con el nuevo gobierno se puedan implementar algunos proyectos en beneficio de estos niños, pues cada vez que llegamos a investigar al mercado, los padres y los niños desaparecen”, expresó Martínez.

Ronald Mendoza, vendedor del mercado, explicó que los niños llegan al lugar junto con sus padres, lo que ya se ha convertido en una rutina. “Las familias, que viven en las cercanías, tienen como rutina llegar a estos basureros, lo que ya se ha convertido en parte de sus vidas, y a los padres no les importa la salud de sus hijos”, expresó Mendoza.

Vecinos que diariamente asisten a comprar al mercado municipal señalan que ninguna autoridad se ha preocupado por la situación en la que viven los niños y sus padres, pese a que necesitan atención.

Agregan que en las condiciones en que viven los hace propensos a adquirir enfermedades, pues están expuestos a la contaminación, pero que todos evaden las penas y necesidades que a diario padecen esos menores.