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Las clases fueron retomadas en modalidad híbrida según el acuerdo ministerial emitido el pasado 29 de diciembre, forma atípica para los centros educativos, con los protocolos de bioseguridad adecuados para garantizar la salud de la comunidad educativa.
“Se trabajará bajo un sistema híbrido, que consiste en recibir las clases de forma presencial en días determinados, también de forma virtual, dependiendo el aforo y según lo determine cada establecimiento educativo privado”, señaló Miguel Ángel Armas, supervisor educativo de colegios.
Autoridades educativas indicaron que el Ministerio de Educación autorizó el inicio de clases desde el 7 de enero para sector privado pero fue hasta este lunes, que cuatro de 40 colegios a escala departamental retomaron labores, mientras que el sector oficial, hasta el 22 de febrero.
“Para las clases presenciales se han activado varios protocolos, son cinco puntos importantes, como el ingreso y egreso de los estudiantes, el uso de mascarilla, careta y gel antibacterial; monitoreo de temperatura, control de ingreso de proveedores y padres de familia al centro educativo, y el acceso a los servicios sanitarios, tienda e hidratación de estudiantes”, señaló Armas.
Además de este protocolo, cada centro educativo debe conformar una comisión llamada Covid, que será encargada de velar por el cumplimiento de estas medidas.
Según Esdras Arreaga, Coordinador de la comisión de Covid del Colegio Bilingüe Paraíso, las clases en ese establecimiento serán de presencial durante tres días a la semana.
“Dividimos a cada grado en dos grupos denominados A y B, un grupo recibirá clases el lunes, miércoles y viernes y el segundo martes, jueves y sábado, manteniendo el distanciamiento de dos metros por estudiante,” relató el docente.
Arreaga enfatizó que siguen directrices como el uso de la careta, mascarilla, uso constante de gel y todo lo necesario para la higiene del salón de clases para el resguardo de los estudiantes.
Mientras que para el sector oficial, padres de familia han expresado inconformidad debido a la falta de acceso de internet para recibir clases en forma virtual.
“Cómo guatemaltecos es muy complicado está situación por el riesgo que corren nuestros hijos ante los contagios de covid-19, es penoso pensar en pero para quienes vivimos en comunidades donde no hay acceso a la tecnología”, relató el poblador Carlos Vissoni.
