Socorristas fueron alertados y al llegar al lugar se percataron de que las llamas consumían muebles, columnas —de madera— y el techo de las viviendas, por lo que tuvieron que trabajar durante unos 30 minutos para sofocar el fuego, con ayuda de pobladores que utilizaron recipientes con agua.
Los propietarios de las casas afectadas indicaron que no se encontraban en en los domicilios cuando se registró el siniestro, y que desconocen la causa del mismo.
“Yo fui a hacer un mandado y me fueron a avisar que mi casa se estaba quemando. Todas nuestras cosas se perdieron, ropa, muebles, aparatos eléctricos y leña que teníamos almacenada. Ahora no tenemos ni ropa qué ponernos”, expresó Máxima Rodas, propietaria de un inmueble.
Víctor Quintanilla, delegado departamental de la Coordinadora Nacional Para la Reducción de Desastres (Conred), manifestó que apoyarán a las familias damnificadas con algunas colchonetas y alimentos.
“Se gestionará para apoyar a las dos familias, ya que en cada casa vivían seis personas, entre ellas niños y niñas. Prácticamente se quedaron sin nada”, dio Quintanilla.