El cuerpo fue localizado en la barra de Samalá la tarde de este miércoles y fue trasladado hacia la dársena, donde peritos del Ministerio Público efectuaron la diligencia correspondiente.
José Escobar, miembro de la iglesia a la que permanecía el menor, relató que Sebastián viajó junto a su familia desde San Martín Sacatepéquez, Quetzaltenango, para una actividad de celebración de fin de año.
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“Estábamos en la actividad cuando él y otros niños decidieron alejarse para divertirse. Los demás lograron ponerse a salvo, pero él lastimosamente no corrió con la misma suerte”, agregó.
Un grupo de pescadores apoyaron con la búsqueda utilizando lanchas destinadas para rescates. Denunciaron que la falta de seguridad en la playa influye en estas tragedias.
Abraham Godoy, vocero de la 13 compañía de Bomberos Voluntarios dijo el martes tras la tragedia: “Ya no pudimos realizar el rescate, la persona desafortunadamente se ahogó mientras fue arrastrado y desapareció entre las olas. En cuanto venimos iniciamos con la búsqueda”.
