“Hay ocasiones que a la media noche del 24 y 31 son ingresados pacientes en la emergencia y uno tiene que estar con ellos atendiéndolos, porque en ese momento el paciente ya es familia nuestra y tenemos que prestarle un buen servicio”, manifestó Pérez.
El médico Daniel Marroquín manifestó que trabajar cuando es la media noche, la nostalgia los invade; sin embargo, no pueden dejar de atender a los usuarios, con quienes comparten en estas fechas.
“Hay ocasiones que a la media noche nos toca estar en un quirófano operando, mientras se escuchan los cohetillos. En ese momento no nos queda más que darle gracias a Dios, porque sabemos que lo que estamos aquí es para el servicio de la sociedad”, resaltó el profesional.
Comprensión
“Nuestras familias han logrado comprender que está es nuestra labor de servicio al prójimo y si estamos aquí es porque Dios nos ha dado ese don de poder atender a la población, nunca renegamos de lo que somos”, enfatizó Marroquín.
Batzy Orozco, médica originaria de Malacatán, San Marcos, indicó que desde hace cuatro años trabaja en el Hospital Nacional de Retalhuleu y ha laborado el 24 y 31 de diciembre.
“Hemos sacrificado esos momentos de estar con nuestras familia para atender a los pacientes, pero es algo bonito compartir con los que se encuentra internados y motivarlos porque ellos son nuestras familias”, afirmó.