Los residentes avisaron a las autoridades desde el año pasado de este problema ecológico, pero afirman que no han recibido apoyo a pesar de que el impacto en la reserva ha afectado a 95 familias, fauna y flora de la comunidad.
Otro efecto de la contaminación es la migración de al menos 25 familias, ya que el agua del río Ocosito dejó de pasar de la desembocadura hacia el mar, lo que afectó las actividades de pesca, principal fuente de ingresos de los pobladores.
Joel Archila, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) de ese lugar, asegura que la situación es alarmante porque los pozos artesanales de los cuales se abastecen ya no tienen agua dulce y grandes extensiones de mangle se asfixian pues las raíces quedaron bajo el lodo y la arena.
“Desde el año pasado hemos estado pidiendo auxilio a las autoridades y ninguna institución nos responde, solo nos engañan con supuestos estudios y no hacen nada, y cada vez la situación empeora porque ya hemos visto animales de varias especies muertos debido a la contaminación, principalmente causada por objetos plásticos”, manifestó Archila.
Mayra Martínez vive en la aldea Tres Cruces. Comentó que entre los desechos acumulados hay platos, vasos y botellas desechables, metales y otros objetos que lanzan al río pobladores de la parte alta.
“Las personas ya no tienen conciencia para cuidar de los recursos naturales, porque es impresionante la acumulación de desechos plásticos que nos llega a la parte baja, y lo triste es que las autoridades no hacen algo para solucionar este problema que nos está matando lentamente”, dijo Martínez.
Alicia Rojas, quien emigró con unos familiares a Puerto San José, Escuintla, indicó que la falta de alimentos y la escasez de agua dulce hizo que abandonará su vivienda junto a sus tres hijos de 8, 10 y 12 años, porque habían días que solo comían dos veces.
“Mi esposo se iba por dos días al estero a pescar y en ocasiones solo traía pescado para que nosotros comiéramos, cuando antes que pasara esta tragedia alcanzaba para comer y vender pescado”, dijo Rojas.
Planes
Ricardo Morales, delegado departamental del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), indicó que el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) es el ente rector para actuar en el lugar y la cartera emitió una resolución para que se ejecute un proyecto para afrontar la situación.
“Es un problema que hemos estado trabajando desde el año pasado, pero hay que hacer procesos para ejecutar una solución, y como instituciones nos hemos reunido para actuar en conjunto”, expuso Morales.
David Barillas, director regional de la costa sur de Conap, aseveró que le han dado seguimiento al manejo de desechos sólidos en el área, y ya se presentó un estudio de impacto ambiental para actuar, porque el taponamiento daña a los vecinos y la reserva.
“La problemática es el asolvamiento de la cuenca del río Ocosito por desechos sólidos, forestales y otros materiales que hacen que el taponamiento se incremente, y se tiene que trabajar en al menos mil quinientos metros con maquinaria para sacar los desechos”, explicó Barillas.
Al consultar al gobernador de Retalhuleu, Víctor Quintanilla, aseveró que para mañana, 25 de septiembre, se acordó una reunión con los líderes comunitarios de la comunidad Tres Cruces para explicarles la documentación y los avances para implementar trabajos de mitigación.
“Según el informe que me dieron las instituciones involucradas es que se tendrían que dragar al menos tres mil quinientos metros del río, porque los canales naturales están desapareciendo y el agua se está desplazando a sus alrededores e inunda algunos sectores de la aldea, por esa razón tenemos que actuar de inmediato”, indicó Quintanilla.
Pedro Pérez, delegado departamental de la Coordinador Nacional Para la Reducción de Desastres (Conred), comentó que recientemente se hizo una inspección en el lugar y se gestiona ayuda humanitaria para los pobladores.
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