Hugo Sandoval, jefe de la Comisaría 34 de la PNC, indicó que fueron alertados del hecho y que un grupo de unas 80 personas agredió a Ambrosio y amenazaba con quemarlo, pues tenían recipientes con gasolina.
“Los vecinos acusaban al hombre de estar escondido entre unos matorrales y espiar a unas mujeres que se estaban bañando en un rio. Las féminas, al ver que el hombre estaba juzgándolas, gritaron y el individuo e intentó huir, pero pobladores se aglomeraron y le dieron alcance”, explicó Sandoval.
El jefe policial añadió que de no haber llegado a tiempo el grupo de agentes para rescatar a Ambrosio, hubiera ocurrido una tragedia, pues los pobladores estaban enfurecidos y señalaban de inmoral la forma de actuar del sujeto, quien fue puesto a disposición de un juzgado local.