Agregó que el problema empezó en el 2008, cuando descubrió que Soldini aún estaba casado con su primera esposa en EE. UU. y que un año antes empezó a salir con prostitutas y aumentó el maltrato contra ella.
El proceso contra Soldini comenzó el 3 de marzo del 2011, pero se le dictó arresto domiciliar porque justificó ante los jueces que no cuenta con recursos, y únicamente se le impuso una fianza de Q25 mil.
La demandante señaló que su exconviviente tiene fuertes inversiones en empresas inmobiliarias en Guatemala y en el sur de Florida, EE. UU., y que es miembro de una sociedad de política internacional en la capital de ese país.
En vista de que la audiencia fue a puerta cerrada y no se permitió el ingreso de la Prensa, se intentó hablar con el acusado al concluir la diligencia, pero este salió rápidamente del Tribunal.