Los tramos en recuperación en los que trabaja la Unidad Ejecutora de Conservación Vial (Covial) se encuentran en los kilómetros 38 y 39, en el ingreso de la aldea San Miguel Milpas Altas, en donde la tormenta Ágatha, en el 2010, causó socavamiento en parte del asfalto.
Vecinos comentaron que una constructora derribó parte de una montaña, en el kilómetro 39, en donde ocurrían constantes derrumbes.
Añadieron que la empresa está en el proceso de colocar tuberías de gran dimensión debajo de los tramos que se reparan, para encauzar las aguas que descienden de las montañas.
Según los pobladores, además se construyen gaviones de gran tamaño para evitar deslizamientos, ya que anteriormente estos socavaron el asfalto.
El operador de turismo Leonel Azurdia comentó que las autoridades deberían agilizar los trabajos, pues si bien la recuperación de los tramos favorecerá a todos los automovilistas, la obra avanza poco y la constructora cierra el paso en períodos que oscilan entre 15 y 20 minutos, lo que genera largas filas y pérdida de tiempo para pobladores y turistas.
“Hay ocasiones en que los turistas van de prisa hacia al aeropuerto La Aurora, y la detención del tránsito en Las Cañas podría generar que los visitantes lleguen tarde y pierdan su vuelo. También hay pilotos que manejan más rápido para reponer el tiempo, y ponen en riesgo la vida de más personas”, expuso Azurdia.
daños
Carlos Andrino Bacajol, taxista de Ciudad Vieja, solicitó que los responsables de la obra también bacheen la zona donde efectúan los trabajos, pues hay agujeros que durante la noche no se ven, lo cual podría originar una tragedia.
“Los encargados del trabajo deberían iluminar el área donde arreglan, ya que hay una pequeña hondonada y cuando oscurece no se mira y puede ocasionar algún accidente”, dijo Andrino.
Otros vecinos expresaron que Antigua Guatemala es una ciudad turística y muy importante, por lo que los visitantes y pobladores merecen vías de acceso de calidad.
Demora
“Las autoridades aseguraron que antes de que empezara este invierno los trabajos estarían concluidos, pero seguimos viviendo un calvario. Los derrumbes se agudizaron luego del paso de la tormenta Ágatha, y a dos años de esta situación todavía nos vemos afectados con el paso vehicular”, se quejó René Herrera, vendedor que utiliza ese tramo casi a diario.
Otros pobladores aseguraron que la economía de la ciudad ha mermado por el atraso en los trabajos, puesto que muchas personas ya no quieren llegar, porque saben de los inconvenientes viales.
“El problema es que las personas que nos visitan deben elegir entre hacer cola unos minutos en el tramo en reparación, o utilizar rutas alternas como la RN-14, de Pastores a la ruta Interamericana, en El Tejar, Chimaltenango, o la carretera de Ciudad Vieja a la autopista Palín-Escuintla, pero eso significa más pérdida de tiempo y de combustible”, afirmó el automovilista Amílcar González.