Alexánder Miranda, organizador del evento, dijo que es emocionante ver como familias completas se suman al proyecto a pesar del esfuerzo físico que eso requiere.
“La caminata se convierte en una terapia para los integrantes de la familia, debido a que todos tenemos problemas, pero en el trayecto se olvidan y superan, y al bajar se comparte ese éxito con todos”, refiere Miranda..
La caminata empezó a las 7.00 horas, luego de que los participantes escucharan las recomendaciones para el ascenso.
Mario Rodolfo García, participante, refirió que llegar a la cumbre del coloso fue un reto familiar, que valió la pena, debido a que en las alturas se aprecien los paisajes que caracterizan a Guatemala.
Sofía Ponce mencionó que el clima del lugar es propicio para subir en familia; además, destacó que el tema de seguridad es fundamental para promover ese tipo de eventos. “Uno de los objetivos de la actividad es hacer más amistades y apoyarse como familia para llegar a la meta”.
Las fuerzas de seguridad ascendieron a las 5.00 horas para instalarse en puntos estratégicos, para garantizar el paso de los viajeros.