La actividad será este 1 de noviembre en un espacio que habilitaron los organizadores en el referido municipio.
Por segundo año consecutivo el festival será de manera virtual por la pandemia del covid-19 y esta vez habrá 42 barriletes gigantes, el año pasado fueron 27.
Para este 2021, el máximo de tamaño autorizado será de siete metros de altura y se estima que habrá unas 780 personas que los elaboran.
21 años de herencia
Uno de los grupos que participa en la elaboración es la familia Burrión, que lleva 21 años de elaborar barriletes gigantes, de estos, 18 años han sido consecutivos e incluso han ganado el primer lugar en las diversas categorías en la exposición.
Denominados grupo de barrileteros Los Herederos, han mantenido está tradición que han pasado de generación en generación.
Explicaron que les lleva al menos cuatro meses desarrollar desde la idea y la elaboración de los barriletes, que este año está inspirado en la leyenda maya de El Colibrí.
Los barriletes gigantes de Sumpango y Santiago Sacatepéquez son considerados como los mejores a escala mundial y tienen el primer lugar de 16 países que también elaboran este tipo de arte. Acá en Guatemala se califica tres aspectos: Tema colorido y diseño
En el recinto en el que se desarrollará la actividad, solo se permitirá a 1 mil 500 personas, de esta cifra la mitad son los que elaboran los barriletes, y el resto entre periodistas nacionales e internaciones, así como cuerpo diplomático invitado y algunos invitados especiales de los participantes.
Se informó que para ingresar será obligatorio tener carné de vacunación contra el covid-19.
Se estima que las actividades comiencen a las 8 horas y primero se llevará a cabo el concurso de barriletes de los niños de 6 y 12 años; además habrá algunos conciertos de marimba y se prevé la participación de artistas que han escrito canciones que se ejecutan con este instrumento,
En la agenda se prevé que entre las 14 y 16 comience el concurso de los barriletes gigantes.
Diseño y tema
Ervin Burrión, artesano del grupo Los Herederos, informó que el barrilete que elaboraron es de unos siete metros de altura y en esta ocasión se inspiraron en el colibrí.
Añadió que según el relato, los dioses antes de terminar de crear el universo le asignaron una misión a cada ser que fue creado, pero se dieron cuenta que les faltaba algo indispensable, era un mensajero que podía transmitir sus pensamientos y sus deseos.
Los dieron se percataron que no contaban con barro, ni maíz, por lo que encontraron un trozo de jade el cual tallaron una punta de flecha y soplaron sobre esta que voló y fue como se creó el colibrí.
Resaltó que el colibrí fue creado para transmitir pensamientos y deseos de los mayas.
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Cada integrante del equipo aporta ideas para luego tomar el tema del diseño del barrilete. Dijo que esta arte se la heredó su padre y es una historia bonita que le gusta compartir.
Keren Mariela Burrión, artesana del mismo grupo, tienen cinco años de participar en este arte de los barriletes gigantes.
Añadió que esta labor le permite convivir en familia y también aprender por amor al arte y cultura de Sumpango.
También por medio de esto expresan su talento y está la opción que más personas aprendan este arte.
