“Tuve que pagar doble pasaje y caminar al menos un kilómetro para llegar a mi destino. Los manifestantes deben tomar otras medidas para no afectar a los que no tenemos nada que ver”, expresó.
En el kilómetro 110 de la ruta Interamericana, en Chupol, Quiché, Raúl Tiul, vendedor, indicó: “Los manifestantes no se ponen la mano en la conciencia porque es la población común y corriente la afectada, no las autoridades”.
Francisco Tomé, originario de Huehuetenango, quien quedó detenido en la ruta Interamericana, dijo que solicitó permiso en su trabajo para llevar a su hijo a un chequeo médico, pero por el bloqueo fue imposible llegar al Hospital Roosevelt, en la capital.
“Esta situación afecta a los trabajadores. Los manifestantes deberían buscar otra forma de presionar a las autoridades del Gobierno para que atiendan sus demandas”, resaltó Tomé.
Los más afectados con los bloqueos somos las personas que día a día salimos a trabajar, pues nos genera pérdida de tiempo y dinero”.
Francisco Ruante Dávila, piloto, comentó: “Estas medidas afectan, no solo la libre locomoción, sino la economía nacional. Pedimos a las autoridades que atiendan las demandas de los manifestantes para evitar que nos sigan afectando”.
En el kilómetro 245 de la ruta al Atlántico, en La Ruidosa, Morales, Izabal, cientos de pilotos y transportistas que resultaron afectados indicaron que siempre bloquean la ruta y el Gobierno nunca hace nada.
“La semana pasada fueron campesinos, ahora salubristas. Estamos cansados de pasar penas cada vez que a un grupo de inconformes se les ocurre bloquear las carreteras”, manifestó César Aguilar, visitador médico.
Julio Sosa, transportista, indicó: “El Estado debe buscar mecanismos y consensos sin que se tenga que perjudicar la libre locomoción de las personas. Las demandas de los salubristas pueden ser justas, pero no es correcto que se perjudique al resto de la población”.
Según las autoridades portuarias, unos mil 500 contenedores quedan detenidos en los bloqueos, lo cual genera pérdidas millonarias, pues la mayoría transporta productos perecederos que tienen tiempo estipulado y de no cumplir con este, repercute en el costo de la mercadería.
Demandas
Integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud de Guatemala (SNTSG) en Retalhuleu, indicaron que tomaron esa medida para presionar al Gobierno, ya que desde hace varios meses han solicitado el abastecimiento de medicamentos y no han obtenido respuesta.
Mynor Chacón, trabajador de Salud, manifestó que en Retalhuleu desde hace varios meses no cuentan con los insumos necesarios para atender a la población y que, de seguir así, se verán obligados a cerrar la consulta externa.
Los sindicalistas de Izabal, denunciaron la privatización disfrazada, “solapada”, de los servicios de salud, que, según ellos, hace que las personas que buscan esos servicios en hospitales nacionales tengan que acudir a clínicas privadas, pues los nosocomios no cuentan con el equipo e insumos necesarios.
Sonia Negreros, sindicalista, expresó: “Nuestras demandas son justificadas, pues no es justo que la población tenga que acudir a laboratorios privados para realizarse los exámenes que necesitan, debido a que los hospitales, centros y puestos de salud están desabastecidos”.
Adelma Hernández, secretaria del sindicato de Salud en Sololá, manifestó que es vergonzoso salir a bloquear las calles, pero lamentablemente es la única manera de presionar a las autoridades de Gobierno para que cumpla con lo establecido con el pacto colectivo de trabajo.
También fue bloqueado el paso en el km 65 ruta a El Salvador, en El Boquerón, Santa Rosa y en el km 175 de la ruta de Zacapa a Esquipulas, Chiquimula, en el cruce hacia Ipala.