También exhortó a los tres poderes del Estado para que cumplan con su función asignada en la Constitución Política de la República de Guatemala y no tergiversar informaciones para beneficiar los intereses, y que se cumplan los Derecho Humanos.
Rodolfo Godínez Navarro, técnico de la oficina del proyecto de la Recuperación de la Memoria Histórica, expresó que la Diócesis de San Marcos está presente en la conmemoración de la muerte de un hombre que ofrendó su vida por la verdad en Guatemala.
Agregó que ojalá nunca más las fuerzas represivas del Estado vuelvan a vulnerar los derechos de la población. En la actividad participaron religiosos, estudiantes y pobladores.
Abusos en la guerra interna
Gerardi era coordinador general de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado cuando se divulgó el informe Guatemala Nunca Más. En sus cuatro tomos se describen los vejámenes sufridos por las víctimas de la guerra interna en Guatemala, en su mayoría perpetrados por el Ejército.
Dos días después de presentar el referido informe, Gerardi fue asesinado el 26 de abril de 1998.
En junio del 2001 fueron condenados el capitán Byron Lima; su padre, el coronel retirado Disrael Lima, y el sacerdote Mario Orantes.
Hijo de Manuel Gerardi y Laura Conedera, Juan José Gerardi Conedera fue el segundo de cuatro hermanos: Francisco, Carmen y Teresa, todos ya fallecidos. Nació en Guatemala el 27 de diciembre de 1922. Creció en la 3a. calle y 17 avenida, zona 1.
Fue ordenado en diciembre de 1946. En 1967 fue electo obispo de Verapaz, y en 1974 fue trasladado a Quiché. Durante su episcopado recibió muchas amenazas, por lo que tuvo que regresar a la capital.
En 1980 recibió el llamado del Vaticano para ir a un sínodo. A su regreso se le negó la entrada al país, por lo que fue a Costa Rica. En 1984 se le nombró obispo auxiliar de la Diócesis de Guatemala y párroco de San Sebastián.
En 1988, junto a monseñor Rodolfo Quezada Toruño, integró la Comisión Nacional de Reconciliación.