Sin embargo, en las antiguas instalaciones de la generadora de energía eléctrica de ese municipio, autoridades inspeccionaron en lugar, donde localizaron una galera y palos con manchas de sangre, los cuales se cree que son usados para maltratar a los animales.
“Venimos por una denuncia que fue recibida en nuestras redes sociales, respecto de una persona que vive en esta casa que se ha dedicado a maltratar a perros. En la galera localizamos evidencia que comprueba que la señora masacra a los animales. Hay sangre en los palos donde amarra a los perros y en el piso de tierra”, detalló Yina Morataya, rescatista voluntaria de UBA
Según los vecinos, la acusada se roba los perros de algunas casas o los que se encuentran en la calle, para posteriormente maltratarlos, hasta causarle la muerte.
“A la señora no le gustan los animalitos, pero a veces logramos darles comida y bebida a algunos”, comentó la vecina Ericka Amarilis González.
Según los rescatistas que acompañaron la inspección, la denuncia detalla que Velásquez le corta las orejas y la cola, por lo que los perros se desangran, extremo que aún no se confirma.
Otra hipótesis es que probablemente los perros son destazados y la carne se comercializa en los mercados, ya que han indicado que la responsable se dedica a la venta de productos en diferentes plazas, algo que se tendrá que determinar con la investigación.
Castigo
Benjamin Orozco, juez de Paz, dijo que, si la denunciada es hallada culpable, tendría que pagar hasta 15 salarios mínimos, según la Ley de Protección Animal. Además, de comprobarse que comercializa la carne, podría enfrentar cargos por atentar contra la salud.
Los vecinos explicaron que la carne de los perros desaparece, pero las cabezas y otras partes son tiradas en un río que pasa cerca del sector.
Se busco a Velásquez para que respondiera por los señalamientos, pero no fue localizada en su vivienda.