Agregó que entre la bocabarra del río Naranjo y la del río Pacayá está la referida isla, en donde otros 30 restaurantes y comedores están a punto de ser desalojados si el fenómeno continúa.
Añadió que siete familias de un caserío al extremo de El Tular se han quedado sin hogar, porque el oleaje destruyó sus inmuebles y no quieren abandonar el área, ya que temen que les roben las pocas pertenencias que poseen.
Barrios indicó que otras 15 familias que habitan en la desembocadura del río Pacayá también se quedaron sin vivienda.
Problema se extiende
Informó que el problema se ha extendido a la colonia Brisas del Naranjo, donde 30 viviendas permanecen inundadas desde el sábado recién pasado.
Agregó que necesitan alimentos y mosquiteros, porque se registran plagas de zancudos que pueden originar una epidemia de dengue o chikunkunya.
Según el vecino Edilsar Betancourt, este lunes el oleaje alcanzaba entre ocho y 10 metros de altura.
El alcalde de La Blanca, Haroldo Cordero Monroy, informó que la situación ya la conoce la Coordinara Nacional para la Reducción de Desastres y que este martes podría llegar ayuda, consistente en bolsas con alimentos para auxiliar a los damnificados.