Añaden que la mayoría tiene que dormir en galeras o estacionamientos.
Eliseo Bámaca, de 17 años, originario de Tejutla, relató que debido a la pobreza viajó a Tapachula para buscar empleo, ya que sus padres murieron y está a cargo de cuatro de sus hermanos.
Bámaca, quien se dedica a vender dulces, dijo, con la voz entrecortada, que está triste, ya que en seis meses solo ha podido enviar el equivalente a unos Q486 a su familia.
Elodia García, de Comitancillo, contó que en Tapachula vende dulces y lava ropa, y lo que gana apenas le alcanza para pagar el cuarto donde vive con su hijo de 4 meses.
“Tengo que soportar humillaciones y hasta jalones de pelo de la dueña de la mercadería”, expresó.
Janeth Ochoa, auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos de San Marcos, indicó que, por tratarse de otro país, no pueden hacer mayor cosa. Añadió que sería bueno que los afectados denuncien, para abrir un expediente e investigar.
La Gobernación Departamental de San Marcos imparte charlas para informar a los pobladores de los problemas que podrían afrontar cuando emigran.