Guatemala

Penurias esperan a estudiantes en comienzo de clases

Mario Alberto Escobar, de 10 años, es uno de los cerca de tres millones de estudiantes que comenzarán el ciclo escolar, el 16 de enero, con dificultades, pues muchas escuelas de la provincia están dañadas, carecen de aulas, mobiliario, servicios básicos y maestros; sin embargo, su deseo de superación no se detiene.

Ante la falta de opciones, estudiantes de la escuela del barrio Playa Blanca, San Benito, Petén, utilizan aulas deterioradas por falta de mantenimiento. (Foto Prensa Libre: Rigoberto Escobar)

Ante la falta de opciones, estudiantes de la escuela del barrio Playa Blanca, San Benito, Petén, utilizan aulas deterioradas por falta de mantenimiento. (Foto Prensa Libre: Rigoberto Escobar)

En Huehuetenango, de donde es originario Mario, más de 400 niños de la Escuela Urbana para Varones Domingo Morales, zona 1, retomarán sus clases en un edificio prestado, debido a que su plantel, fue declarado inhabitable por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).

El gobernador Hiram Martínez lamentó que los niños tengan que comenzar el ciclo escolar con carencias, debido a que las autoridades ediles y de la Dirección Departamental de Educación no ha aprobado los trabajos de reconstrucción.

Carlos Morales, oficial de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), comentó que los estudiantes fueron desalojados en junio del 2016, ante la posibilidad de que la estructura colapsara.

“Se abrió un expediente porque no se brindaron las medidas preventivas ni se le dio mantenimiento al edificio, el cual tenía 110 años de funcionamiento. Preocupa que no se tengan las condiciones adecuadas para los menores, a quienes se les violentan sus derechos”, añadió.

En el caserío Nueva Esperanza, San Andrés Huista, Jacaltenango, un grupo de maestras construyeron una galera para impartir clases —sin salario— en una escuela autorizado por el Ministerio de Educación.

“Lamentamos que los niños tengan que retomar sus clases en un edificio en mal estado, sin suficientes escritorios, mobiliario y refacciones, debido a que las autoridades nos tienen abandonados”, expresó Antonia José Pascual, directora de la escuela.

En riesgo

“El Estado no invierte desde hace mucho tiempo en edificios escolares y muchos inmuebles son antiguos, lo que pone en riesgo la integridad física de los estudiantes”, refirió uno de los maestros de los 82 establecimientos educativos de Santa Rosa que están en malas condiciones.

Carlos Medrano, padre de familia, comentó: “El Gobierno debería apoyar a los estudiantes más pobres para evitar la deserción escolar, dotar de infraestructura y maestros a las escuelas”.

Recuerda que algunas escuelas, como las de El Jícaro, Cuilapa, y San José Pineda, Santa María Ixhuatán, fueron destruidas por sismos, por lo que las clases se imparten en una casa particular.

Neftaly Mejía, director de la escuela de San José Pineda, jornada vespertina, señaló que desde hace cinco años gestionan la reconstrucción de los centros educativos, los cuales fueron declarados inhabitables por la Conred, pero no han recibido respuesta por parte de las autoridades.

“Son miles de estudiantes los que estarán en riesgo, pues la infraestructura está a punto de desplomarse”, agregó.

Otro de los inconvenientes que enfrentan estudiantes de Petén es la falta de refacción escolar.

Marta Melgar, maestra del área urbana de ese departamento, comentó que esperan que este año el Ministerio de Educación desembolse los recursos necesarios para la compra de alimentos.

“Llevamos muchos años esperando que mejoren las cosas para los establecimientos educativos, pero las autoridades no hacen nada. Una vez más los alumnos se decepcionarán al ver las condiciones de la escuela, y eso afecta el aprendizaje”, comentó Isaac Villatoro, director de la Escuela Urbana Mixta Playa Blanca, San Benito.

Contaminación

Carlos Visoni, representante de la sociedad civil en Retalhuleu, lamentó que debido a la poca inversión en el sistema educativo, los planteles están en mal estado y no cuenten con energía eléctrica y agua entubada, lo que representa un peligro para la salud de los menores.

La directora departamental de Educación, Emma Marroquín, dijo: “Haremos el esfuerzo para que los estudiantes tenga calidad educativa y dejen de estudiar bajo los árboles o en casas prestadas”.

El panorama para los más de 235 mil estudiantes que, según el Ministerio de Educación, retomarán sus clases este año en Quetzaltenango es poco alentador, pues la mayoría de escuelas e institutos públicos continúan en condiciones deplorables.

Maestros y padres de familia coinciden en que la mala infraestructura, falta de docentes y mobiliario afecta el aprendizaje de los estudiantes.  

El supervisor de educación, Herber Chuc, señaló que en algunos centros educativos, donde no se cuenta con suficientes maestros, el director también deberá impartir clases.

Señaló que existen varias escuelas que desde el año pasado fueron declaras inhabitables por la Conred, por los daños que presentan.

“Otra de las dificultades es la falta de refacción escolar, las que se agotaron en el 2016, por lo que se tendrá que esperar la asignación de los recursos para el 2017”, añadió.

El sueño para los 550 estudiantes de preprimaria y primaria de la Escuela Rural Mixta de El Arenal, La Democracia, Escuintla, es poder recibir sus clases en aulas en buen estado.

Postura

El Ministro de Educación, Óscar Hugo López, informó que cuentan con programas de apoyo nacional, que incluyen entrega de fondos para refacción escolar y valija didáctica, así como mejoras en infraestructuras y contratación de maestros.

Comentó que a finales de este mes esperan entregar Q588 millones para la refacción escolar del primer semestre.

“En el primer semestre se tiene contemplado reparar 500 escuelas, y se les dará prioridad a las que fueron dañadas por sismos, vientos y falta de mantenimiento en occidente y el Corredor Seco”, añadió.